El Ministerio de la Escuela Cristiana - MINTS español
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lo son. Esto es difícil <strong>de</strong> manejar por el maestro cristiano <strong>de</strong>bido a <strong>la</strong> influencia que ejerce<br />
el mundo y <strong>la</strong> sociedad. Pero, <strong>la</strong> evaluación también <strong>de</strong>be <strong>de</strong> verse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una óptica<br />
cristiana reconociendo los dones y diversidad <strong>de</strong>l estudiantado. Es importante reconocer<br />
los logros <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> diversidad <strong>de</strong> los estudiantes, y sobretodo ayudarles a que crezcan<br />
los dones que Dios les ha dado. Muchos <strong>de</strong> ellos en el proceso <strong>de</strong>scubrirán nuevos dones,<br />
igual otros los <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>rán al punto <strong>de</strong> ponerlos al servicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> gloria <strong>de</strong> Dios.<br />
Van Brummelen nos dice: “<strong>la</strong> evaluación <strong>de</strong> un estudiante <strong>de</strong>be ser hecha para el<br />
alumno individual, y no para establecer niveles <strong>de</strong> competencia en el au<strong>la</strong>. Deberá ser<br />
hecha en términos <strong>de</strong> los dones <strong>de</strong> cada estudiante y con una visión <strong>de</strong> los mejores<br />
objetivos que a cada estudiante pueda ayudársele a obtener.” 50 Esto implica consi<strong>de</strong>rar <strong>la</strong><br />
individualidad <strong>de</strong>l estudiante con sus puntos fuertes y puntos débiles.<br />
Como creyentes <strong>de</strong>bemos esforzarnos en no usar <strong>la</strong> evaluación como una forma<br />
<strong>de</strong> c<strong>la</strong>sificar a los estudiantes entre buenos y malos, más bien, <strong>de</strong>bemos tratar <strong>de</strong><br />
invisibilizar al máximo estás c<strong>la</strong>sificaciones. Califique el esfuerzo, no sólo <strong>la</strong> eficacia<br />
para hacer una tarea. Richard Endling alegoriza sobre <strong>la</strong> parábo<strong>la</strong> <strong>de</strong> los talentos, que el<br />
estudiante más lento <strong>de</strong> <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se ya habría recibido <strong>la</strong> aprobación <strong>de</strong> Jesús mucho antes<br />
que el “más bril<strong>la</strong>nte” <strong>de</strong> los alumnos con una nota perfecta obtenida con el mínimo<br />
esfuerzo 51 .<br />
También hay que tener cuidado que los estudiantes no midan su valía por sus<br />
calificaciones. <strong>El</strong>los valen porque son hechos a imagen <strong>de</strong> Dios. No porque tengan<br />
buenas o ma<strong>la</strong>s calificaciones. Van Brummelen nos dice: “Ante los ojos <strong>de</strong> Dios, los<br />
estudiantes son mucho más valiosos que lo que ellos saben… no dé <strong>la</strong> impresión a sus<br />
estudiantes <strong>de</strong> que ellos son <strong>de</strong> poco valor porque producen por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l promedio.” 52<br />
Por otra parte, tome nota <strong>de</strong> que su forma <strong>de</strong> evaluar también <strong>de</strong>be reflejar honestidad<br />
cristiana, especialmente con respecto a los proyectos y exámenes. Es importante usar<br />
50 Greene, p. 241.<br />
51 Van Brummelen, p. 208.<br />
52 Í<strong>de</strong>m.<br />
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