Senderos de Liberacion - Federación Espírita Española
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Sabíamos, gracias a las informaciones <strong>de</strong> Fernando, que uno <strong>de</strong> los objetivos <strong>de</strong> nuestra<br />
excursión a la Tierra era contactarnos con el cruel Tuqtamich, que vivió en el siglo XIV y <strong>de</strong>sencarnó<br />
en el comienzo <strong>de</strong>l siguiente. Habiendo nacido en Siberia, <strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> Gengis Khan, fue señor<br />
absoluto <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> Qiptchaq, cuando recibió el apoyo <strong>de</strong> Timur Lang y <strong>de</strong>sbastó la Rusia.<br />
Posteriormente, su aliado se enemistó con él y lo venció, <strong>de</strong>struyó su reino y lo <strong>de</strong>spojó terriblemente.<br />
Desencarnó en <strong>de</strong>sgracia alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> l406. Su impiedad competía con la <strong>de</strong> sus adversarios, a<br />
cada cual más cruento y sanguinario.<br />
Cuando se llevó a cabo la elección <strong>de</strong>l Soberano <strong>de</strong> las Tinieblas, formó parte <strong>de</strong>l séquito<br />
que lo presentó, pasando <strong>de</strong>spués a la condición <strong>de</strong> ministro <strong>de</strong> su reino <strong>de</strong> vandalismo espiritual.<br />
En la oportunidad lamentable a que nos referimos, había planeado el homicidio <strong>de</strong>l litigante,<br />
quien sufrió la inducción <strong>de</strong> sus compinches, en el <strong>de</strong>safío y agresión a David. Se vio frustrado<br />
gracias al provi<strong>de</strong>ncial acci<strong>de</strong>nte orgánico <strong>de</strong>l médium, cuya salud se encontraba afectada por los<br />
excesos cometidos y la falta <strong>de</strong> cuidados para con el instrumento carnal.<br />
En el momento <strong>de</strong> la plegaria, cuando rogaba socorro, el hermano Ernesto, conociendo la<br />
<strong>de</strong>ficiencia cardiaca <strong>de</strong> su pupilo, exhortó, sin palabras, la intervención <strong>de</strong>l Padre para evitar una<br />
tragedia más grave, en lo que fue atendido.<br />
Con eso, el cruel enemigo <strong>de</strong>sencarnado, no pudo saciarse <strong>de</strong> los fluidos <strong>de</strong>l recién fallecido,<br />
agotándolo y arrastrando a su Espíritu para la región don<strong>de</strong> se refugiaba con la conciencia <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada.<br />
Por tal razón, los Mentores acompañaron el cuerpo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sencarnado, a fin <strong>de</strong> prever el<br />
posterior <strong>de</strong>sprendimiento <strong>de</strong>l amigo invigilante.<br />
Para la ambiciosa A<strong>de</strong>laida, era el inicio, también, <strong>de</strong> otro período existencial, en el que se<br />
daría cuenta <strong>de</strong> su comportamiento liviano y <strong>de</strong> la falencia espiritual junto a su esposo y comenzaría<br />
a limpiar su pasado.<br />
Sorprendido, <strong>de</strong> cierto modo, con el inesperado resultado <strong>de</strong> la discusión, el títere siberiano<br />
quedó algo <strong>de</strong>sconcertado, a pesar <strong>de</strong> que sus áulicos celebrasen el evento con ruidosa fiesta <strong>de</strong><br />
triunfo, aprovechando el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n que reinaba en el ambiente, en un hospedaje vampirizante en los<br />
individuos allí reunidos y moralmente <strong>de</strong>scuidados.<br />
De este modo, utilizando su fracaso, Fernando se aproximó al feroz guerrero y lo saludó<br />
respetuosamente:<br />
-“Aguardábamos tu presencia -dijo con naturalidad-. Sé pues, bienvenido a este recinto, que<br />
no es el lugar i<strong>de</strong>al para un diálogo, así como no lo son las circunstancias <strong>de</strong>l momento.”<br />
Convocado directamente e i<strong>de</strong>ntificando la cualidad moral <strong>de</strong>l interlocutor, reaccionó con<br />
enfado y furor:<br />
-“Sabes con quién estás hablando? -y tomó la ridícula postura <strong>de</strong> la personalidad tribal dominante.<br />
- Sin dudas -respondió el amigo-. Hablo con el viejo Khan Tuqtamich, terror <strong>de</strong> varias regiones<br />
<strong>de</strong>l norte europeo-asiático, que la muerte arrebató y <strong>de</strong>stituyó, reduciéndolo a su significación<br />
<strong>de</strong> paria espiritual.”<br />
Las palabras finales lo golpearon como un latigazo. Su rostro se congestionó y asumió el<br />
aspecto <strong>de</strong> una máscara horrenda, con los ojos <strong>de</strong>sencajados, rojos y llameantes, gritando:<br />
-“Puedo fulminarte con mis po<strong>de</strong>res y mi voluntad. Por tanto, cuidado!<br />
- A pesar <strong>de</strong> que éste no es el lugar apropiado, acepto su reto, por saber que tu afirmación no<br />
pasa <strong>de</strong> ser una soberbia para intimidar a los incautos y a los miedosos, que se someten a tu talante.”<br />
El Khan irguió las manos en actitud <strong>de</strong> quien se prepara para disparar los dardos magnéticos<br />
y fijó sus ojos terribles en Fernando, quien permaneció impasible, concentrado y aureolado por una<br />
luz violácea-anaranjada en todo el cuerpo, que lo <strong>de</strong>fendía <strong>de</strong> la irradiación negativa.