Senderos de Liberacion - Federación Espírita Española
Senderos de Liberacion - Federación Espírita Española
Senderos de Liberacion - Federación Espírita Española
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
-“Todo cuanto nos suce<strong>de</strong> hoy, resultará en un futuro bien para nosotros mismos. Si nuestro<br />
David, que nos escucha, prefiere retornar al mundo espiritual asistido por ti, caro hermano y tus<br />
secuaces, apren<strong>de</strong>rá una inolvidable lección que lo preparará para la Gran Luz que lo aguarda. La<br />
opción será suya. Cuanto a nosotros, la <strong>de</strong>cisión es proseguir amando al compañero <strong>de</strong>satento y a ti,<br />
a quien invitamos para el sueño <strong>de</strong>l reposo...<br />
“Duerme... Duerme...”<br />
A medida que lo inducía con palabras, le aplicaba energías entorpecientes, que él asimiló, a<br />
pesar <strong>de</strong> ser reaccionario, para adormecerse <strong>de</strong>spués, algo agitado.<br />
De inmediato, Francisco fue invitado a sintonizar con la otra entidad que había venido con<br />
David y cuyo adoctrinamiento quedó a cargo <strong>de</strong>l hermano Vicente, que la socorrió con palabras<br />
edificantes, convidando al infeliz a <strong>de</strong>spertar hacia su realidad espiritual, en la condición <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sencarnado indigente <strong>de</strong> paz y realización interior.<br />
Otros Espíritus se comunicaron, inclusive el Dr. Hermann, a través <strong>de</strong> Leonardo, dirigiéndose<br />
a David para amonestarlo con severidad, al tiempo que le recordaba los <strong>de</strong>smanes pasados y el<br />
compromiso asumido para rescatarlos mediante la acción <strong>de</strong> la caridad. Tan profundas eran sus<br />
palabras y tan grave la situación, que el Mensajero concluyó la comunicación entre lágrimas <strong>de</strong><br />
ternura y preocupación <strong>de</strong>stinadas al <strong>de</strong>satento, que acompañó todas las escenas con alguna indiferencia.<br />
El entorpecimiento moral al que se había entregado le asfixiaba el espíritu, en fase a la ilusión<br />
<strong>de</strong>l mundo material...<br />
Las entida<strong>de</strong>s atendidas permanecieron en el recinto, cuando la reunión fue cerrada con una<br />
nueva y fervorosa oración <strong>de</strong> gracias, pronunciada por el Dr. Carneiro <strong>de</strong> Campos y los reencarnados<br />
fueron conducidos <strong>de</strong> vuelta...<br />
En el primer momento que pu<strong>de</strong>, le indagué a Fernando:<br />
-“David cambiará su comportamiento?<br />
-“El futuro lo dirá... Las entida<strong>de</strong>s a las que estaba vinculado, permanecerán aquí en reposo.<br />
Si él vuelve a los <strong>de</strong>saciertos morales, las atraerá <strong>de</strong> nuevo y todo seguirá como antes... En caso<br />
contrario, las recambiaremos a nuestro campo <strong>de</strong> socorro.”<br />
Y como rematando los comentarios, concluyó:<br />
-“Cada uno escoge y disfruta lo que le parece mejor, hasta el momento en que elige el<br />
legítimo amor, se libera y se torna feliz.”<br />
SEXO Y RESPONSABILIDAD<br />
Al <strong>de</strong>spertar, David comentó con la esposa la pesadilla que había tenido durante la madrugada,<br />
refiriéndose a la conciencia <strong>de</strong> culpa, respecto a las activida<strong>de</strong>s mediúmnicas remuneradas que<br />
realizaba...<br />
-“No tienes que preocuparte por ello -respondió la ambiciosa consorte.- Si hubiese algún<br />
problema, el Dr. Hermann ya se habría manifestado negativamente.<br />
-“En la pesadilla -explicó el médium- me pareció escuchar al médico, que con semblante<br />
enojado, me amonestó con severas palabras... Lo más grave, sin embargo, fueron las amenazas que<br />
alguien me dirigía con aci<strong>de</strong>z y rencor.<br />
-“Ciertamente -prosiguió ella- son las vibraciones <strong>de</strong> envidia <strong>de</strong> mucha gente resentida o tal<br />
vez <strong>de</strong> algunos espíritus perturbadores, que nos quieren atacar. Nosotros estamos bajo la protección<br />
<strong>de</strong> Dios y nada malo nos pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r. A<strong>de</strong>más, tú atien<strong>de</strong>s igualmente a los pobres en forma<br />
gratuita y no son pocos los socorridos dos veces por semana, produciéndote cansancio y agotándonos.<br />
Tenemos muchos compromisos sociales, hijos para educar, cierto nivel que mantener en la<br />
sociedad... Todo esto produce gastos y ello se paga con dinero. Aparta, entonces esas sombras que