Senderos de Liberacion - Federación Espírita Española
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inva<strong>de</strong>n tu mente y recuerda que a la noche, <strong>de</strong>berás aten<strong>de</strong>r a una persona muy importante con la<br />
cual nos encontramos comprometidos. Por eso, ve a distraerte, haz ejercicios en la piscina y recuerda<br />
que hoy es sábado...”<br />
Fue como ducha fría sobre la consciencia ligera e inconstante, poniendo la actividad espiritual<br />
en la lista <strong>de</strong> las pesadillas <strong>de</strong> los sucesos <strong>de</strong>sagradables.<br />
Oímos el diálogo junto a Fernando pues nos encontrábamos en el dormitorio <strong>de</strong> la casa, a fin<br />
<strong>de</strong> estar prevenidos para el amparo, en caso <strong>de</strong> que las instrucciones hubiesen sido tomadas en<br />
consi<strong>de</strong>ración y el compañero en peligro alterase su campo mental a través <strong>de</strong> la sintonía con las<br />
fuerzas positivas. Lamentablemente el matrimonio, ni siquiera articuló una oración...<br />
Luego <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sayuno, llegaron algunos amigos y horas <strong>de</strong>spués en la piscina, huéspe<strong>de</strong>s y<br />
anfitriones se entregaban a los placeres <strong>de</strong>l güisqui y <strong>de</strong> los canapés.<br />
Fernando, que permaneció en el hogar, aguardando la oportunidad para fortificar los ánimos<br />
e inspirar a los cónyuges, meneó la cabeza, entristecido y nos invitó:<br />
-“Aquí no po<strong>de</strong>mos hacer nada, la opción ya fue elegida. Retornemos a nuestras otras tareas.<br />
Aún no nos habíamos alejado <strong>de</strong> la casa, cuando en ella entró el sicario ligado a las Tinieblas,<br />
exultante y vociferando:<br />
-“Nuevamente libre! A salvo <strong>de</strong> los miserables lobos con pieles <strong>de</strong> oveja que <strong>de</strong>seaban<br />
aprisionarme. Heme aquí <strong>de</strong> vuelta. Todo retorna a la normalidad. Es lo que <strong>de</strong>seábamos. Aleluya!<br />
”<br />
Envolvimos a la familia en ondas <strong>de</strong> fraternidad y paz, mientras los alegres bañistas se divertían,<br />
embriagándose a expensas <strong>de</strong> otros.<br />
La irreflexión respon<strong>de</strong> por males incontables. Después <strong>de</strong> las nefastas experiencias, cuando<br />
la irresponsabilidad alcanza altos índices <strong>de</strong> <strong>de</strong>sequilibrio, los envueltos en ella se quejan en cuanto<br />
al auxilio superior, que dicen no haber recibido, entregándose al paroxismo <strong>de</strong> la rebeldía, <strong>de</strong> la<br />
alucinación.<br />
A través <strong>de</strong> los pensamientos y las acciones estamos programando sin cesar nuestro futuro.<br />
Cada ser retrata hoy el comportamiento <strong>de</strong> ayer y en la actualidad da una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo que será<br />
en el futuro. Esta regla básica es la llave y mo<strong>de</strong>lo para el entendimiento <strong>de</strong> la reencarnación y <strong>de</strong> su<br />
finalidad ético-moral en el proceso <strong>de</strong> la evolución.<br />
Cuando llegamos a la Sociedad <strong>Espírita</strong> la encontramos en preparativos para la reunión<br />
<strong>de</strong> la noche, <strong>de</strong>dicada a los estudios y comentarios <strong>de</strong> la Doctrina.<br />
El Dr. Carneiro <strong>de</strong> Campos nos informó que el expositor programado sería Francisco y que<br />
abordaría el tema <strong>de</strong>l sexo. En vista <strong>de</strong> ello, él mismo inspiraría al sensitivo dirigiendo las consi<strong>de</strong>raciones<br />
hacia el aspecto saludable <strong>de</strong> las actitu<strong>de</strong>s humanas en relación al aparato genético, al tiempo<br />
que pretendía llegar a la señora Augusta, que se había convertido en motivo <strong>de</strong> perturbación para el<br />
trabajador espírita.<br />
A fin <strong>de</strong> evitar dificulta<strong>de</strong>s previsibles él daría asistencia al expositor, a partir <strong>de</strong> esa hora,<br />
encargando a Fernando y a nosotros la tarea <strong>de</strong> inspirar a la atormentada señora, atrayéndola para<br />
oír la charla, facilitando al joven el diálogo futuro, sugerido por el Sr. Almiro.<br />
Ante la programación propuesta, nuestra visita a la dama con conflictos quedó establecida<br />
para las quince horas, <strong>de</strong> manera <strong>de</strong> eliminar cualquier perturbación que pudiera impedir nuestra<br />
presencia en la realización <strong>de</strong> la noche.<br />
Teniendo en cuenta el tiempo que me fue concedido, resolví retirarme a nuestra base <strong>de</strong><br />
reposo, en la casa <strong>de</strong> la señora Ernestina.<br />
Su hogar era verda<strong>de</strong>ramente un santuario. Vibraciones <strong>de</strong> paz lo envolvían y la psicósfera<br />
que se respiraba era <strong>de</strong> energías renovadoras, que beneficiaban los cuerpos y los espíritus.<br />
Cuando llegamos a él, la diligente servidora <strong>de</strong>l Evangelio recibía a una señora visiblemente<br />
preocupada, por el cuadro <strong>de</strong>presivo que atormentaba a la joven hija <strong>de</strong> aproximadamente dieciséis<br />
años.<br />
Doña Apolonia acompañaba la conversación inspirando a la anfitriona.