Senderos de Liberacion - Federación Espírita Española
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<strong>de</strong>letéreas <strong>de</strong>l vengador, se enraízan en los centros <strong>de</strong> fuerza, periespíritu a periespíritu, cual planta<br />
parasitaria que se adueña <strong>de</strong> la savia <strong>de</strong> su anfitrión y le roba la vitalidad hasta dominarlo.<br />
Habituado al clima, ora psíquico, ora físico o ambos simultáneamente, el obseso raramente<br />
se resuelve por un cambio <strong>de</strong> comportamiento, como ocurría con el paciente que comentamos.<br />
Después <strong>de</strong> cada borrachera se arrepentía, se disculpaba, hacía promesas, lo que constituía una<br />
programación verbal fácil, para luego retornar a las libaciones alcohólicas, en las cuales sentía placer.<br />
Sin embargo, en esa última vez, su embriaguez superó los límites <strong>de</strong> lo tolerable y por poco<br />
no le quitó la existencia corporal a la esposa y al hijo, víctima <strong>de</strong> sí mismo y <strong>de</strong> la Entidad perversa<br />
a quien facilitaba el intercambio.<br />
Siendo así, las expectativas <strong>de</strong> Doña Armenia, cuanto a la salud <strong>de</strong>l marido, no se tornarían<br />
una realidad inmediata, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la terapia convencional <strong>de</strong>l Hospital Psiquiátrico. A<strong>de</strong>más, como<br />
la policía había intervenido en una escena <strong>de</strong> sangre, el necesitaría explicarse ante las autorida<strong>de</strong>s,<br />
tan pronto recuperase la luci<strong>de</strong>z y estuviese en condiciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>clarar.<br />
Para la señora sensible estos hechos representaban una áspera prueba.<br />
Percibiendo que el hijo sufría el malestar provocado por los dolores <strong>de</strong> la agresión, la abnegada<br />
genitora recurrió al auxilio <strong>de</strong> una enfermera, en cuanto oraba en silencio, dominada por una<br />
gran unción.<br />
Vicente, que la había acompañado hasta allí, se valió <strong>de</strong>l momento y al unirnos en un pensamiento<br />
<strong>de</strong> amor, aplicó en el paciente energías calmante y revitalizadoras y así po<strong>de</strong>r conducirlo al<br />
sueño reparador.<br />
La madrecita no pudiendo hacer más nada, regresó al hogar, evitando visitar al marido, por<br />
consejo médico, a fin <strong>de</strong> darle tiempo para las necesarias reflexiones.<br />
En cuento sucedían esos pormenores, el indicado obsesor dialogaba con amigos <strong>de</strong> la misma<br />
especie:<br />
-“En la próxima oportunidad -gritaba, rechinando los dientes con ferocidad- lograré el éxito,<br />
que solo postergué, <strong>de</strong> manera <strong>de</strong> disfrutar con las prolongadas aflicciones <strong>de</strong> la familia.”<br />
Por sentirse proyectado <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l grupo don<strong>de</strong> se exhibía, prosiguió:<br />
-“Tenemos instrucciones especiales para la programación <strong>de</strong> nuestros ataques a los extravagantes<br />
cor<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>l Evangelio.<br />
Y estalló en una sarcástica y ruidosa carcajadas, al enunciar la palabra cor<strong>de</strong>ro, para luego<br />
proseguir con la arenga ridícula:<br />
-“Nos valdremos <strong>de</strong>l látigo y <strong>de</strong> la brida, esto es, <strong>de</strong> la violencia que irrumpe inesperadamente<br />
y da en el blanco, <strong>de</strong>sorientando a todos y provocando el incendio <strong>de</strong>l odio, <strong>de</strong>jando que todo<br />
arda. O entonces, trabajaremos sutilmente en sus sentimientos, para <strong>de</strong>spertarlos y estimularles las<br />
áreas <strong>de</strong> la emoción, <strong>de</strong> modo <strong>de</strong> envolverlos en bien <strong>de</strong>lineados planes que fomentan el placer y<br />
luego la <strong>de</strong>sgracia... Conduciremos hasta ellos a personas licenciosas y sin escrúpulos, que se fascinarán<br />
con sus i<strong>de</strong>as teniendo como objetivo otros intereses, que trabajarán bajo nuestra inducción<br />
hasta el aislamiento <strong>de</strong> problemas perturbadores, <strong>de</strong> escándalos ruidosos, <strong>de</strong> <strong>de</strong>serciones continuas,<br />
minando las bases <strong>de</strong> su <strong>de</strong>cantada fraternidad. Y no quedaremos en eso, por cuanto disponemos <strong>de</strong><br />
tiempo y oportunidad para llevar a<strong>de</strong>lante esta lucha sin cuartel, <strong>de</strong> la que saldremos victoriosos.<br />
“El Soberano <strong>de</strong> las Tinieblas supervisa personalmente este programa para el cual, muchos<br />
<strong>de</strong> nosotros fuimos convocados y convenientemente adiestrados.<br />
“Delante <strong>de</strong> la ejecución <strong>de</strong> nuestro plan, no faltará quien crea que está frente a una alucinación,<br />
a fantasías mediúmnicas, a perturbaciones y trastornos mentales, lo que nos ayudará aún más<br />
en el cumplimiento <strong>de</strong> nuestro <strong>de</strong>ber. Cuanto más acalorada sea la discusión, más dudas y sospechas,<br />
más acusaciones recíprocas entre ellos, los pru<strong>de</strong>ntes, mejor para nosotros, puesto que contamos<br />
con esos resultados.<br />
“La unión fortalece, la separación <strong>de</strong>sagrega, como es sabido...”<br />
El prosiguió con injurias y amenazas, en cuanto permanecimos en paz aguardando los futu-