Descargar Guía - Fundación IPADE

58
contribuciones
Estas acciones en su conjunto han incidido positivamente en el cambio en las prácticas higiénicas. Han
permitido disminuir el riesgo en salud, principalmente en niñ@s y mayores. Se aprecian cambios en los
hábitos de manejo del saneamiento básico: las comunidades saben recoger, seleccionar y disponer la basura,
usan y mantienen de forma adecuada sus letrinas, racionan correctamente el agua, no la desperdician.
“Han disminuido las enfermedades de la piel, los parásitos, las diarreas. Los niños se
bañan a diario, hay más higiene personal. La ropa sigue viejita, pero está lavada. La
gente hierve el agua, la cuidan, no tienen abiertos los chorros. Usan la letrina bien y
la mantienen limpia; entierran el papel y el plástico. Tener agua es un gran avance,
porque mejoran las condiciones de la gente, bajan las tasas de enfermedades. Sin
agua no hay desarrollo”. Distrito de Salud de Chajul
“La llegada del agua a la comunidad es el impacto más visible, hay más salud y más
higiene. Hay familias que hasta se ponen sus duchas. Los niños tomaban directo del
chorro, ahora ya no. Cada quien lleva su botella de agua. Van captando la idea, el
mensaje. Y la morbilidad en ellos va bajando”. Distrito de Salud de Cotzal
La concienciación en el uso eficiente y razonable del agua se ha logrado de forma conveniente y la aplicación
de los artículos que figuran en los reglamentos para establecer sanciones a los usuarios que malgasten el
agua o no paguen la cuota periódica ha servido como coacción al conjunto de la comunidad, creando un
clima de respeto por el reglamento cumplido por todos.
“Lo que más influyó para el éxito fue el compromiso de la gente local; el reconocimiento
de la importancia del agua potable”. Prestadora de Servicios de Salud Nebaj