modulo de oratoria. - Fondemi

¿Qué objetivos persigue el orador con el preámbulo? Son cinco, cada uno con sus especificidades:
• Despertar el interés del auditorio, es decir, que sientan deseos de escuchar, estén motivados.
• Conquistar la atención, que los oyentes se sientan atraídos y escuchen el mensaje que se les envía.
• Establecer contacto con el auditorio, es en esta parte precisamente donde comienza a comunicarse
oralmente con ellos.
• Alcanzar la confianza, un buen preámbulo augura un buen discurso y por lo tanto, los oyentes depositan
su confianza en el orador y se disponen a escucharlo.
• Preparar un terreno psicológico favorable para la captación del discurso. Aquí se pone de manifiesto
el éxito o fracaso de la intervención. De acuerdo a cómo se manifieste o exprese sus ideas y la utilización
adecuada de la técnica del discurso, dependerá la disposición para seguir escuchándolo.
• El preámbulo se comienza por la invocación, la cual constituye la forma utilizada por el orador para
dirigirse a su auditorio.
• Compañeros, es nuestra invocación tradicional y resuena siempre como algo solemne y elevado. Es
un medio importante para atraer la atención a la par que ayuda a establecer contacto con el auditorio.
• Muy útil para la intervención, por tanto, repetirla de tiempo en tiempo.
• La forma de invocación depende de la situación, de la composición del auditorio y de los objetivos
del discurso.
Ejemplo: “Compañeros”; “Excelencias”; “Compatriotas; “Queridos compañeros”.
La conclusión:
Hay oradores que no saben concluir una intervención: la alargan sin justificación, divagan, retroceden, vuelven
a reiterar ideas ya explicadas, etc. La conclusión representa el final de la intervención. Es la solución de todo el
discurso.
Al igual que el preámbulo, la conclusión será cuidadosamente elaborada de antemano y se enlazará con este.
Aunque a muchos oradores les cuesta trabajo elaborar con anticipación esas dos partes por problemas de costumbre
y por desconocimiento- el orador no debe dejar de hacerlo así; ¿acaso no conoce las tareas?. ¿No sabe
qué planes deben cumplirse en los próximos años?. ¿No lleva elaboradas las ideas fundamentales?.
En muchas ocasiones han fracasado aquellos que pretenden improvisar el final de la intervención en el mismo
acto en que lo pronuncian.
Muy importante resulta decidir de antemano cómo piensan terminar el discurso, con la intención de perfilar las
ideas o imágenes finales.
El final siempre es difícil. Por excelencia es un elemento estratégico, ya que lo expresado en esta parte tiene
mayor posibilidad de quedar en la memoria de los oyentes.
El orador puede practicar en forma reiterada la conclusión para terminar con energía, emoción, exhortando a
realizar acciones, despertando el interés, ganándose la voluntad, dejando en el auditorio el sentimiento de entusiasmo,
optimismo, de lucha y de victoria.
¿Qué objetivos persigue con la conclusión?
1. Resumir lo expresado: Brevemente realiza un resumen de los aspectos fundamentales tratados en el discurso.
2. Fortalecer la impresión producida por el discurso: El final bien estructurado es recordado por el auditorio.
3. Plantear las tareas: Recuerda de manera rápida las tareas que explicó detalladamente en la parte central.
4.Garantizar la realización de acciones: Los oyentes interiorizarán las acciones que deben realizar para cumplir
las tareas asignadas.
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