Número 11 - ceder caparra

Este poblado ocupado actualmente por hacendosos
jóvenes que lo habitan y pacientemente
lo reconstruyen, se fundó en el
año 1170, por Fernado II de León y con el
nombre inicial de Granada. Su origen militar
es evidente, al enclavarse sobre una colina
y al encontrarse amurallado, siendo
sus primeros moradores musulmanes. Ya
en los años 60 sus habitantes se vieron
obligados a abandonarlo por la construcción
del embalse de Gabriel y Galán.
Afortunadamente sus calles empezaron a
volver a la vida, gracias a la iniciativa de
transformarlo en un aula viva, en un proyecto
educativo que tiene a los jóvenes
como constructores y moradores. Un proyecto
piloto a nivel educativo, que permite
escenificar una manera de formar y compartir
la enseñanza sin las fatigas y falta de
optimismo de la enseñanza convencional.
En Granadilla, los jóvenes y sus educadores
se creen lo que hacen y esto se está
traduciendo en un entorno de gran belleza.
Para conocer mejor esta iniciativa charlamos
con su coordinadora Yolanda González
Ramos. Una profesional que ha podido
estar en estas dos orillas de la educación:
el aula cerrada y con tantos conflictos de
convivencia y de eficacia y el aula abierta
de esta “pequeña Granada” que esconde
una receta para estimular el apetito por
aprender en nuestra confusa sociedad.
¿Cuéntanos los antecedentes de este centro,
cómo surgió?
El proyecto empezó 1984, cuando los Ministerios de
educación, Vivienda y Fomento, en aquél momento,
decidieron sacar del olvido a tres pueblos, que por
diferentes causas, se habían quedado abandonados:
Búbal (Huesca), Umbralejo (Guadalajara) y
Granadilla que concretamente, llevaba abandonado
desde el año 1964 al 1984 y estuvo sumida en el
más profundo descuido y expolio, por distintas circunstancias,
y fue cuando el Ministerio decidió sacarlo
de esta situación, a través de un proyecto
educativo, a la vez que se trabajaba para reconstruir
los pueblos, que sirviera como formación para los
chicos. Fue un idea brillante la que tuvieron esos políticos,
idea que yo, personalmente, alabo porque
fue muy avanzada para su época; ese concepto de
educación yendo más allá de las aulas convirtiendo
la reconstrucción de los pueblos en aulas abiertas,
es un aportación muy novedosa, que ni siquiera hoy,
que ya han pasado 16 años, prolifera esa idea del
concepto de la educación. No te puedo decir si es
el único proyecto a nivel mundial, porque no lo sé,
pero a nivel europeo, no conozco la existencia de un
proyecto semejante. No sé, hasta qué punto, los políticos
de ese momento se marcaron un objetivo con
los tres pueblos, creo que pensaron en sacar los
pueblos del abandono, que no es poco. No hay más
que mirar la labor que se ha realizado con esos pueblos,
por ejemplo, en Granadilla pasearse por sus
calles y ver el estado de su patrimonio histórico artístico,
su belleza, su enclave y eso mismo sucede
con los otros dos pueblos. Por cierto, Patrimonio
Histórico Artístico en Granadilla lo hicieron en el año
1980, es decir, que este pueblo, que es una maravilla,
ha estado olvidado por parte de muchísima
gente, que ahora reivindica un montón de historias,
cuando durante muchos años ni se acordó que existía,
lo cual hace sospechar cuáles son los motivos
que mueve a esta gente a interesarse ahora por
Granadilla, Entonces, como te decía antes, creo que
los objetivos que se trazaron eran a medio plazo recuperar
los pueblos de esa decrepitud y dar un enfoque
educativo a esa reconstrucción.
¿Las actividades con los chavales cuando vienen
aquí, son como escuelas de oficios, de talleres.?
Siempre digo lo mismo, con Granadilla sucede, que
como no se conoce bien, muchas veces se le asocia
a lo que se conoce, a lo más próximo; que si
granja escuela, que si campo de trabajo, que si campamento
de verano, y no es ninguna de esas cosas.
Es verdad, que podrá tener cosas en común con
esas realidades, pero el concepto del programa de
recuperación de pueblos abandonados, es una idea
totalmente diferente. Los alumnos vienen a trabajar
y trabajan en distintos oficios, en distintos talleres,
pero no como se hace en un campo de trabajo,no
es trabajar por trabajar, si fuera así nos cundiría más
de lo que nos cunde. El trabajo que se hace es educativo,
los objetivos que se tienen, en nuestra programación,
en cada oficio, va en consonancia con
el currículum prescriptivo de los alumnos, tanto en la
enseñanza obligatoria, postobligatoria y universitaria,
y en verano, es exactamente igual. Los oficios
que hacen son: albañilería, jardinería, ganadería,
agricultura, servicios generales, artesanía, restauración,
panadería. El pueblo funciona, diríamos un
poco autónomamente, lo que se pretende, en parte,
es recrear la vida de un pueblo del mundo natural.
Los únicos habitantes nos reunimos en la plaza del
pueblo y desde allí salen las cuadrillas de trabajo de
las tierras 7