Amaro González de Mesa - Fundación Transición Española
Amaro González de Mesa - Fundación Transición Española
Amaro González de Mesa - Fundación Transición Española
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
36<br />
las vacilaciones mejicanas obe<strong>de</strong>cían a que estaban buscando un motivo que<br />
les permitiese romper su compromiso con el residual Gobierno republicano<br />
al cual se sentían moralmente obligados a respetar, como muestra <strong>de</strong> su ejemplar<br />
conducta ética internacional.<br />
Consi<strong>de</strong>ré que era inaceptable que Méjico marcase unilateralmente los tiempos<br />
y condiciones que <strong>de</strong>bíamos cumplir para reanudar las relaciones diplomáticas.<br />
Me propuse hacer llegar al presi<strong>de</strong>nte y al canciller que la reanudación<br />
<strong>de</strong> las relaciones diplomáticas con Méjico era para España un asunto prioritario,<br />
pero que tenía fecha <strong>de</strong> caducidad. Esperar a la celebración <strong>de</strong> elecciones<br />
suponía admitir que Méjico se erigiese en juez <strong>de</strong> nuestro proceso <strong>de</strong>mocratizador,<br />
lo que resultaba inadmisible para cualquier Gobierno español, <strong>de</strong> cualquier<br />
signo que fuese. Pasadas las elecciones el asunto podría <strong>de</strong>morarse por<br />
años, cinco, seis... Como el mandato <strong>de</strong> López Portillo era <strong>de</strong> seis años, empleé<br />
las perífrasis que había asimilado <strong>de</strong>l lenguaje político mejicano y que<br />
ellos entendían muy bien, indicarles que el asunto quedaría para su sucesor.<br />
Para hacer llegar <strong>de</strong> manera inequívoca este mensaje a sus <strong>de</strong>stinatarios hube<br />
<strong>de</strong> recurrir a los inevitables intermediarios. Gracias a los amigos pu<strong>de</strong> conseguir<br />
tres <strong>de</strong> absoluta fiabilidad.<br />
El día <strong>de</strong> reyes lancé el mensaje a través <strong>de</strong> Benigno Ugarte, que había pasado<br />
por mi <strong>de</strong>spacho a felicitarme el año y supongo que a tantear la situación.<br />
Ugarte, como ya señalé, era abogado <strong>de</strong> Iberia y concuñado <strong>de</strong>l<br />
presi<strong>de</strong>nte.<br />
Ese mismo día el director <strong>de</strong>l Instituto Hispano-Mejicano <strong>de</strong> Cultura Ángel<br />
O'Dogherty me montó una cena en su casa con Enrique Velasco Ibarra, jefe <strong>de</strong><br />
la secretaría privada <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte López Portillo. Sólo asistimos los tres. Velasco<br />
Ibarra prácticamente se limitó a escucharme y a manifestarme que él esperaba<br />
y creía que habría pronto relaciones con España.<br />
Me interesaba que el mensaje llegase al canciller Roel. A tal fin un profesor <strong>de</strong>l<br />
Colegio <strong>de</strong> México, Samuel <strong>de</strong>l Villar, me organizó una cena en su casa con<br />
el primer subsecretario <strong>de</strong> relaciones exteriores, señor Olloqui. Sólo asistimos<br />
los tres. Esta vez la conversación, regada con abundante whisky, se prolongó<br />
casi hasta la madrugada. Olloqui me aseguró que las relaciones con España