12.05.2013 Views

Seminario internacional de Miami “La ... - MINTS español

Seminario internacional de Miami “La ... - MINTS español

Seminario internacional de Miami “La ... - MINTS español

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

32<br />

El centro <strong>de</strong> la vida espiritual <strong>de</strong> los hebreos había sido siempre el Templo <strong>de</strong> Jerusalén. En<br />

ningún otro lugar eran aceptos a Dios los sacrificios <strong>de</strong> la Antigua Ley.<br />

M. Gallart, cita lo siguiente: El Templo es vínculo <strong>de</strong> distinción entre judío y gentil, pero es<br />

a<strong>de</strong>más vínculo <strong>de</strong> unión entre los judíos: la unicidad <strong>de</strong>l Templo y la obligación <strong>de</strong><br />

peregrinar a el, contribuyen a crear una gran conciencia <strong>de</strong> unidad entre todos los judíos,<br />

y el instrumento creador <strong>de</strong> esa unidad es precisamente el lugar don<strong>de</strong> Yahvé mora. El<br />

Templo es casi un sacramento <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Dios: simboliza la inmediatez <strong>de</strong> Yahvé<br />

hacia su pueblo, <strong>de</strong> la que el judío vive. Pero la efectúa también, porque al impedir al<br />

pueblo adoraciones idólatras, le separa <strong>de</strong> los gentiles. La alegría con que cantan algunos<br />

salmos por “ir a la casa <strong>de</strong>l Señor” o por “pasar la noche en la casa <strong>de</strong>l Señor”, es la<br />

alegría <strong>de</strong> quien se encuentra consigo mismo y en casa. Esa alegría constituyó para<br />

muchos judíos una auténtica experiencia espiritual. 16<br />

El Templo sustituyó a la tienda como lugar <strong>de</strong> la morada <strong>de</strong> Dios. El relato <strong>de</strong> la<br />

inauguración <strong>de</strong>l Templo <strong>de</strong> Salomón tiene un momento culminante al referir cómo Dios<br />

toma posesión <strong>de</strong> esta nueva morada, es <strong>de</strong>cir, el santuario (1 Rey. 8:10-11).<br />

El misterio <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Yahvé en medio <strong>de</strong> su pueblo sufre posteriormente una<br />

crisis. Es la misma crisis <strong>de</strong> la prevaricación por parte <strong>de</strong>l pueblo, <strong>de</strong> la transgresión <strong>de</strong> la<br />

alianza. El lugar mismo <strong>de</strong> la morada <strong>de</strong> Dios será <strong>de</strong>struido y profanado. Dios parecerá<br />

“ausente” <strong>de</strong> su pueblo.<br />

Pero a través <strong>de</strong> esta terrible prueba se expresará la gran verdad que prepara la realidad<br />

<strong>de</strong> los tiempos mesiánicos, especialmente a través <strong>de</strong> la teología <strong>de</strong> Ezequiel. Dios en<br />

realidad no está sujeto a un lugar; él quiere habitar con su pueblo. Si este está exiliado, él<br />

con su gloria va allí don<strong>de</strong> está su pueblo. Es el pueblo el que se convierte en el templo<br />

verda<strong>de</strong>ro, morada <strong>de</strong> Dios; más aún, es el corazón purificado y santificado el que será el<br />

lugar <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> Yahvé (Ez. 36:26-27). Y al mismo tiempo Dios habitará en medio<br />

<strong>de</strong> nosotros. (Ez. 37:26-27).<br />

Cuando se reconstruye el Templo, Yahvé sigue morando en el, pero el pueblo está ya<br />

convencido <strong>de</strong> su admirable presencia entre los que son fieles a su ley.<br />

Un dicho rabínico, que pue<strong>de</strong> remontarse a los tiempos <strong>de</strong> Jesús, expresa paradójicamente<br />

esta convicción con unas palabras que, como veremos, serán retomadas por el mismo<br />

Cristo con un significado específico. “Si dos personas están reunidas sin que hablen <strong>de</strong> la<br />

“Torah”, es una reunión <strong>de</strong> burlones. Pero si dos personas están reunidas y hablan <strong>de</strong> la<br />

“Torah”, la “Shekina” habita en medio <strong>de</strong> ellos. Dios se hace presente en medio <strong>de</strong> dos o<br />

más reunidos por el amor <strong>de</strong> la ley.<br />

Jesucristo cumbre <strong>de</strong> la presencia. En el misterio <strong>de</strong> Jesús culmina la presencia <strong>de</strong> Dios en<br />

medio <strong>de</strong> su pueblo. Dicho misterio, tan rico, po<strong>de</strong>mos apenas rozarlo en esta exposición<br />

para vincularlo con todo lo que hemos dicho sobre la presencia <strong>de</strong> Dios en el AT, y sobre<br />

la humanización específica en Cristo <strong>de</strong> la relación salvífica <strong>de</strong> Dios con el hombre. Y la<br />

respuesta, también humana que impregna la litúrgia <strong>de</strong> la iglesia. Jesús es el verda<strong>de</strong>ro<br />

Templo <strong>de</strong> Dios.<br />

16 M. Gallart. <strong>“La</strong> Biblia dia a dia”. Ediciones Crisitiandad (1981) pp. 457-458.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!