Libro - Pensamiento universitario Centroamericano - Parte 2 de 3

mación como la mexicana, Iniciada en 1910 Ahora vivimos en
1968 Sin estos pasos previos no hay posibilidad alguna de lograr
su evidente desenvolvimiento económico No olvidemos la honda
modificación del campo semi feudal mexicano con la reforma
agraria, la expropiación petrolera, la de la industria eléctrica, la
brillante política exterior Sus ferrocarriles, sus telégrafos, sus
teléfonos, sus muelles son nacionales Entre nosotros está vivo
el impulso de la década 1944-1954, valiosa en nuestra historia
En efecto, lo creado por la Revolución Guatemalteca, años de
primavera en el país de la eterna tiranía —escribí hace tiempo –.,
no ha tenido continuación, sino retroceso Lo ocurrido después
todos lo conocemos amurallamiento dentro de un subdesarrollo
insensato y catastrófico Es imperativa "la necesidad de un cam
bio y de un cambio radical" que "se hace sentir en todos los
rincones de la patria", "un cambio valiente y definitivo", nos
dijo el episcopado guatemalteco de toda necesidad vivir democráticamente
el poder para el pueblo, según la clásica fórmula de
Lincoln
Y en medio de este bosquejo suscinto de problemas ¿cuál
ha sido el papel del intelectual, de las universidades y los universitarios
en Hispanoamérica? Los mejores han vivido con un dolo
r oso sentimiento de patria Todos sus afanes dentro de la creación
científica y humanística los ha definido por su responsabilidad,
por su voluntad inquisitiva, desmistificadora, por su empeño en
le revelación de la realidad y transformarla
Es tarea del intelectual despertar conciencias, desenmas
calar mitos, en primer término los del imperialismo Fenómeno
eminentemente cultural es éste que he ido mostrando Debemos
convertirnos en creadores de cultura viva La responsabilidad del
escritor existe, y yo no puedo desligarla de mi vida y de mi obra
La calidad artística, que pertenece al dominio de la crítica, no
exime al escritor de su entera responsabilidad social De su res
ponsabilidad humana Las traiciones no se pueden absolver por
la calidad artística Son terrenos distintos —éticos y estéticos—
pero siempre se pertenece a una época y a un pueblo No hay
ambigüedad posible, pretexto alguno posible
Hemos visto que algunos escritores "comprometidos" en
sus obras tienen aptitudes, compromisos y acciones que co rn
prueban su claudicación evidente que, por otra parte, recóndita
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