12.05.2013 Views

LIC. ZOBEIDA VÁSQUEZ DE CUETO SANTO DOMINGO, RD

LIC. ZOBEIDA VÁSQUEZ DE CUETO SANTO DOMINGO, RD

LIC. ZOBEIDA VÁSQUEZ DE CUETO SANTO DOMINGO, RD

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

B. LISTOS PARA ESCUCHAR<br />

“Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse” (Santiago 1:19).<br />

Pronto para oír. Estar siempre listos para escuchar. A nosotros nos encanta hablar, pero La<br />

Palabra de Dios nos dice que debemos ser prontos para oír. Dios nos hizo dos oídos y una sola<br />

boca para que escuchemos más y hablemos menos. Tantas personas hay en el mundo que tienen<br />

necesidad de que les prestemos atención y ellos poder hablar sobre sus problemas, sus<br />

necesidades, sus angustias, sus tribulaciones, sus problemas en el matrimonio y con los hijos.<br />

Sólo necesitan personas dispuestas a prestar sus oídos para escucharlos. En algunos casos<br />

cuando escuchamos a las personas contarnos sus problemas al final de la conversación ellas se<br />

sienten mucho mejor.<br />

Los seres humanos pensamos en nosotros todo el tiempo y no hay oportunidad de sacar un<br />

momento para estar dispuesto a escuchar a los demás. Un caso muy particular son los ancianos,<br />

a ellos les gusta compartir sus experiencias y su historia con sus seres queridos y amigos<br />

cercanos. Pero hoy en día estamos tan apresurados en esta vida que no hay tiempo de sentarnos<br />

con nuestros abuelos, padres o hermanos ancianos de la iglesia a escucharlos contar esas<br />

historias tan interesantes.<br />

Debemos hacer un alto y pensar si estamos haciendo lo que nos indica Dios. Pronto para oír.<br />

Hay una bendición grande cuando hacemos lo que nos dice La Palabra de Dios y nos llevamos<br />

de su consejo. Prontos para oír la Palabra. La fe viene por el oír y el oír por la Palabra de Dios.<br />

A veces somos prontos para oír los chismes y murmuraciones que hacen otras personas.<br />

Santiago pone énfasis no en hablar sino en escuchar. Esto es más importante que hablar.<br />

Escuchar es un arte difícil de dominar, ya que significa centrar un interés intenso en la persona<br />

que habla. Escuchar es el arte de cerrar la propia boca y abrir los oídos y el corazón.<br />

Escuchar es amar al prójimo como a uno mismo, sus preocupaciones y sus problemas son lo<br />

suficientemente importantes como para ser escuchados. 7<br />

A todos nosotros nos gustaría que nos prestaran atención cuando tengamos problemas, tener a<br />

alguien dispuesto a escucharnos. Eso es amor y eso fue lo que hizo Jesús con las personas<br />

escucharlas en sus necesidades para luego poder ayudarles. El solo hecho de escuchar a una<br />

persona narrar su situación de conflicto o de angustia le está diciendo que ella es importante para<br />

nosotros.<br />

Siempre debemos estar dispuestos a escuchar a los demás con nuestros corazones sensibles a sus<br />

necesidades y también para escuchar sus alegrías y triunfos y así gozarnos con los que se gozan y<br />

llorar con los que lloran.<br />

7 Simon J. Kistemaker, Comentario Al Nuevo Testamento, p. 75.<br />

20

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!