12.05.2013 Views

LIC. ZOBEIDA VÁSQUEZ DE CUETO SANTO DOMINGO, RD

LIC. ZOBEIDA VÁSQUEZ DE CUETO SANTO DOMINGO, RD

LIC. ZOBEIDA VÁSQUEZ DE CUETO SANTO DOMINGO, RD

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

oca y así lo dirige hacia donde quiere llevarlo. También las grandes embarcaciones son guiadas<br />

por el hombre a través de un pequeño timón por donde puede llevarla hacia su destino.<br />

La lengua es la parte de nuestro cuerpo más difícil de refrenar. Nuestras palabras pueden afectar<br />

nuestra relación con Dios, con las amistades, con la familia. Ese pequeño fuego destruye<br />

hogares, incita a la guerra, a las divisiones, destruye reputaciones, daña, hiere, a su paso deja<br />

amargura, resentimiento, odio.<br />

Santiago no está escribiendo a desconocidos, sino a los cristianos. Nosotros somos responsables<br />

de lo que hablamos a diario y vamos a darle cuenta a Dios.<br />

De la abundancia del corazón habla la boca. Esto es muy cierto, si nos ponemos a meditar,<br />

nuestras palabras son el resultado de lo que hay en el corazón.<br />

Si todavía no hemos podido domar nuestra lengua, porque cada vez que nos proponemos<br />

santificarla, en determinada situación volvemos a caer en situaciones que nos hacen hablar lo que<br />

no debimos pronunciar, entonces vamos a llenar nuestra mente y nuestro corazón con la Palabra<br />

de Dios.<br />

Meditar en la Palabra de día y de noche. El secreto de que nuestra boca hable lo correcto, lo<br />

puro, lo amable, es deleitarnos en su Palabra y meditar en ella, llenar nuestro pensamiento de ella<br />

y dejar que Dios controle nuestro ser.<br />

Que toda palabra que salga de nuestros labios sea para la edificación de los que nos oyen, para<br />

bendición, para llevar paz, consuelo, gozo, para predicar y enseñar la Palabra, para orar.<br />

Para refrenar y domar nuestra lengua aconsejamos algunas actividades a realizar cada día: la<br />

oración persistente, la vigilancia constante de nuestro hablar, traer a la memoria constantemente<br />

la Palabra de Dios, la llenura del Espíritu, seleccionar cuidadosamente nuestras amistades.<br />

Podemos pensar que como la lengua es tan poderosa e incontrolable, nosotros no somos<br />

responsables de lo que sale por nuestros labios. No podemos echar la culpa a la genética, la<br />

forma en que nos criaron, o sencillamente a los demás, por nuestras palabras devastadoras. Estas<br />

palabras dañinas salen de nuestro interior, y solo nosotros somos los responsables de ellas y Dios<br />

nos va a pedir cuentas.<br />

Un cristiano con una manera impía de hablar es una contradicción tan grande como un árbol con<br />

dos tipos distintos de frutos. Las palabras de un cristiano deben concordar con su fe. Nuestras<br />

palabras deben ser continuamente bondadosas y santas.<br />

Si queremos ser diferentes, vamos a someternos al Señor con humildad y pedirle que nos<br />

transforme para que nuestras palabras sean de bendición.<br />

I- PREGUNTAS PARA LA LECCIÓN # 5<br />

1.- ¿Por qué Santiago habla de que los maestros recibirán mayor condenación?<br />

2.- ¿Qué beneficios obtenemos si refrenamos nuestra lengua?<br />

60

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!