El método del camello - IMB Resource Catalog

Después era difícil. Antes, la naturaleza de Adán inclinaba hacia Alá, pero después inclinaba
hacia el mal. Él tenía la tendencia a hacer lo malo y desobedecer a Alá. Todos
nosotros, como descendientes de Adán, tenemos esta naturaleza (o corazón) pecaminosa
que no se inclina hacia lo correcto y lo santo. ¡Esto es obvio! Pregúntele a su amigo
musulmán si tiene hijos. Pregúntele si tuvo que enseñarles a desobedecer y hacer lo incorrecto.
Esto revela nuestra naturaleza que tiende a hacer lo malo. De hecho, tenemos
que esforzarnos para enseñar a nuestros hijos a hacer lo correcto. Y entendemos esta
naturaleza, porque todos conocemos nuestro propio corazón. El Corán también habla
de esta naturaleza oscura:
Sura Qaf 50:16 Sí, hemos creado al hombre. Sabemos lo que su mente le sugiere. Estamos
más cerca de él que su misma vena yugular.
Por lo tanto, todos somos descendientes de Adán y todos hemos heredado su naturaleza
pecaminosa. Pero, en Isa la línea de Adán fue cortada. Isa no era de la sangre de
Adán porque no tuvo un padre terrenal. Isa era muy diferente a todos los demás profetas.
Ciertamente, ¡Isa era muy diferente a cualquier otra persona que haya nacido!
Usted podría decir: “Todos nosotros somos parecidos a Adán porque somos descendientes
de Adán. Generación tras generación, somos igual que Adán. Todos venimos
de la sangre de Adán - ¡menos Isa! Isa no vino de Adán. Alá habló e Isa fue concebido;
Alá sopló su Espíritu e Isa fue concebido. ¡Isa vino de Alá!”
PREGUNTA DE TRANSICIÓN
¿Sabe de algún profeta que sea tan santo como Isa?
Ahora, pídale a su amigo leer Sura Al-Imran 3:48-54
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