El método del camello - IMB Resource Catalog

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. Jesús (Isa) Mateo, Marcos, Lucas y Juan
Puntos a resaltar
• Yahya (Juan el Bautista) vino a anunciar al pueblo de Alá que el Mesías prometido
venía pronto y que el reino de Alá estaba cerca.
• Cuando Isa vino a Yahya para ser bautizado, Yahya lo miró y dijo: “He aquí el Cordero
de Alá que quita el pecado del mundo”. Recuerde que el pueblo de Alá tenía un cuadro
grabado en sus mentes que era éste: el pecado produce muerte, es estar apartado de
Alá. Alá provee un sustituto, que es el sacrificio de sangre. Aquellos que creen en Alá
y ofrecen el sacrificio apropiado son restaurados a una correcta relación con Alá. Así
que cuando Yahya dijo “el Cordero de Alá”, ellos sabían que era un sacrificio. Pero este
Cordero que Yahya proclamaba, ¡podía quitar el pecado del mundo!
• Isa le enseñó al pueblo la verdad de Alá. En el capítulo 5 de Mateo, Él nos enseñó
que pecado no es solo una acción externa, sino también los pensamientos y las intenciones
de nuestro corazón. Como Alá le dijo a Samuel: “el Señor mira el corazón”.
• Isa vivió una vida sin pecado (Hebreos 4:15). Por ello, Él no tenía que pagar el
precio del pecado (Romanos 6:23) que todo descendiente de Adán debe, el cual es la
muerte.
• Isa dijo que Él vino a pagar el precio del pecado. Él dijo: “El Hijo del Hombre no vino a
ser servido sino a servir, y a dar Su vida en rescate por muchos” (Marcos 10:45).
• Cuando Isa murió en la cruz, no murió por su pecado, sino por nuestro pecado. Justo
antes de morir, dijo: “consumado es”. (Juan 19:30) En el idioma original del Nuevo
Testamento esta frase que se traduce “consumado es” era una sola palabra. Era lo que
se escribía en un recibo de pago cuando el pago final era hecho. Significa literalmente
“pagado por completo”. Isa estaba diciendo que al morir el precio del pecado se había
pagado por completo.
• Alá confirmó que Isa había pagado nuestra deuda por el pecado al levantarlo de los
muertos. Isa resucitó. (Romanos 1:4 y Hechos 17:31)
Resumen
Isa vino para ser el sacrificio por nuestros pecados. Isa nos dijo que moriría por nuestros
pecados y así lo hizo. Alá confirmó que había aceptado el sacrificio de Isa como el
precio del pecado al resucitar a Jesús de los muertos. Después de la resurrección, Isa
apareció a sus discípulos durante cuarenta días. Luego ascendió al cielo, donde está
sentado a la diestra del Padre. Antes de ascender, mandó a sus discípulos a ir y predicar
el Evangelio (Inyil,”buenas nuevas”; vea 1 Corintios 15:1-4) a toda criatura.
Ahora usted ya debería estar listo para confrontar a su amigo musulmán con su necesidad
de recibir a Isa como su Salvador. Estos son algunos versículos a utilizar:
Marcos 16:15-16 ; Juan 3:16 ; Romanos 10:9.
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