14.05.2013 Views

Goce racista. Una aproximación lacaniana al racismo en Bolivia

Goce racista. Una aproximación lacaniana al racismo en Bolivia

Goce racista. Una aproximación lacaniana al racismo en Bolivia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Museo Nacion<strong>al</strong> de Etnografía y Folklore<br />

poni<strong>en</strong>do <strong>en</strong> crisis el semblante de leg<strong>al</strong>idad e institucion<strong>al</strong>idad democrática inst<strong>al</strong>ado un<br />

cuarto de siglo atrás 20 .<br />

<strong>Goce</strong> <strong>racista</strong> y populismo de derecha<br />

Mucho se habla (y peyorativam<strong>en</strong>te) del populismo de izquierda y muy poco del populismo<br />

de derecha. No obstante, la situación que vivimos desde octubre de 2003, y todavía<br />

con mayor claridad desde la asunción de Evo Mor<strong>al</strong>es a la Presid<strong>en</strong>cia es, <strong>en</strong>tre otras cosas,<br />

la de una reactivación del inconsci<strong>en</strong>te político <strong>racista</strong> de las “clases medias” urbanas<br />

inducida por los sectores más rec<strong>al</strong>citrantes de la derecha. Se trata de un populismo <strong>racista</strong>,<br />

pues interpela a un “pueblo” <strong>al</strong>terno, el de las ciudades (no todas), <strong>en</strong> contra de los otros,<br />

los campesinos indíg<strong>en</strong>as y los indíg<strong>en</strong>as a secas, usando argum<strong>en</strong>tos <strong>racista</strong>s 21 . En efecto,<br />

de diversas maneras este populismo de derecha <strong>al</strong>im<strong>en</strong>ta la imag<strong>en</strong> de los indíg<strong>en</strong>as como<br />

am<strong>en</strong>aza a la “forma de vida” de los citadinos, que se percib<strong>en</strong> a sí mismos como civilizados<br />

–aun cuando, como los mismos campesinos recuerdan, las ciudades se <strong>al</strong>im<strong>en</strong>tan de<br />

la trasfer<strong>en</strong>cia de v<strong>al</strong>or del trabajo indíg<strong>en</strong>a—. En los est<strong>al</strong>lidos <strong>racista</strong>s de Cochabamba<br />

y Sucre hasta el cansancio se replicó este imaginario de lo indíg<strong>en</strong>a (y digo “lo” porque<br />

justam<strong>en</strong>te se trata de una construcción fantasmática y no de individuos concretos) como<br />

cuerpo extraño que invade la ciudad y la viol<strong>en</strong>ta. Las múltiples <strong>al</strong>usiones de los citadinos<br />

cochabambinos (del norte de la ciudad, es necesario precisar) <strong>al</strong> irrespeto de los indios, a<br />

su atrevimi<strong>en</strong>to por <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> un espacio que no les pert<strong>en</strong>ece, y pisotearlo, mancillarlo,<br />

etc., son una perfecta ilustración de esto 22 . El grito de guerra “¡Esto es Sucre, carajo! ¡Sucre<br />

se respeta, carajo!”, es la forma más sintética y elocu<strong>en</strong>te de lo mismo. Significa que “Esto”<br />

no es cu<strong>al</strong>quier cosa, es “Sucre”, la Ciudad Blanca, la Culta Charcas, <strong>en</strong> resumidas cu<strong>en</strong>tas,<br />

la Ciudad Letrada <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tada <strong>al</strong> hinterland campesino indíg<strong>en</strong>a que invade la Ciudad y la<br />

irrespeta. Si se pi<strong>en</strong>sa que la gloria es más pasado que pres<strong>en</strong>te, la furia es aún mayor: se<br />

imagina más fácilm<strong>en</strong>te que el otro es el obstáculo del goce propio interrumpido. Por ello<br />

no debe sorpr<strong>en</strong>der que Sucre y Cochabamba, otra ciudad <strong>en</strong> relativa decad<strong>en</strong>cia, hayan<br />

sido lugares de explosión <strong>racista</strong>, a pesar de la supuesta difuminación de las fronteras<br />

étnicas debido a los procesos de mestizaje, etc. En el caso de la “próspera” Santa Cruz de<br />

la Sierra, las razones son <strong>al</strong>go difer<strong>en</strong>tes: más que como obstáculo, el otro incomoda por<br />

su misma forma de gozar, forma distinta, incompr<strong>en</strong>sible, perturbadora (esa manera de<br />

comer, de divertirse, de reír, de “<strong>en</strong>suciar la ciudad”...). Es la invasión l<strong>en</strong>ta que se tolera<br />

m<strong>al</strong>, aun sabi<strong>en</strong>do que es el trabajo colla el que <strong>en</strong> bu<strong>en</strong>a medida g<strong>en</strong>era esa prosperidad.<br />

Por supuesto, este tipo de articulación populista de derecha es más difícil de lograr <strong>en</strong><br />

ciudades como El Alto, Oruro y Potosí, por razones obvias, y sólo parci<strong>al</strong>m<strong>en</strong>te <strong>en</strong> La Paz,<br />

que también es una ciudad <strong>racista</strong> pero <strong>en</strong> desv<strong>en</strong>taja…<br />

En todo caso, bajo cu<strong>al</strong>quiera de sus formas, fr<strong>en</strong>te a la am<strong>en</strong>aza es preciso def<strong>en</strong>derse<br />

y, <strong>en</strong> caso necesario, dar una lección, golpear, amedr<strong>en</strong>tar y, con ello, conjurar el propio<br />

terror. ¿Cómo? Gozando. En la viol<strong>en</strong>cia el miedo y la furia se conviert<strong>en</strong> <strong>en</strong> goce, un goce<br />

sádico, reprimido, que ahora se deja aflorar porque la propia autoridad convoca a que se lo<br />

deje aflorar. Según el psicoanálisis lacaniano, la voz obsc<strong>en</strong>a que ord<strong>en</strong>a gozar sádicam<strong>en</strong>te<br />

se llama superyo y emerge sobre todo cuando la ley pública fracasa y necesita apoyarse <strong>en</strong><br />

un goce ileg<strong>al</strong>. 23 En este caso el superyo es el reverso obsc<strong>en</strong>o de la ley. Aquí es necesario<br />

m<strong>en</strong>cionar que estamos ante una reelaboración de la concepción de Freud del superyo como<br />

20 Como puntu<strong>al</strong>iza Braunstein, <strong>en</strong> estos casos lo que se produce no es propiam<strong>en</strong>te una represión <strong>en</strong> s<strong>en</strong>tido psicoan<strong>al</strong>ítico: “No es que<br />

los bi<strong>en</strong>p<strong>en</strong>santes y bi<strong>en</strong>gozantes hayan reprimido –<strong>en</strong> s<strong>en</strong>tido psicoan<strong>al</strong>ítico— sus prejuicios; es que han apr<strong>en</strong>dido a suprimirlos<br />

del discurso” (2006: 161-162). De todas maneras, son los lapsus y síntomas los que traicionan <strong>al</strong> discurso manifiesto revelando el<br />

núcleo <strong>en</strong>cubierto de la ideología ofici<strong>al</strong>.<br />

21 Populismo de derecha <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de Laclau (2006).<br />

22 Cf. Alem/Rocha Monroy 2008<br />

23 Žižek 2003: 87<br />

Tomo II.indb 643 7/7/10 9:42:33 PM<br />

643

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!