infraestructuras y políticas del agua y su relación con el territorio del ...
infraestructuras y políticas del agua y su relación con el territorio del ...
infraestructuras y políticas del agua y su relación con el territorio del ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
INFRAESTRUCTURAS Y POLÍTICAS DEL AGUA Y SU RELACIÓN CON EL TERRITORIO DEL GUADALQUIVIR<br />
La puesta en cultivo de una cantidad mayor de tierras chocaba directamente <strong>con</strong> la<br />
necesidad de la ganadería trashumante de pastos para <strong>el</strong> ganado. La influyente organización<br />
ganadera, la Mesta, decantaba <strong>el</strong> <strong>con</strong>flicto <strong>d<strong>el</strong></strong> lado ganadero.<br />
La aparición de cultivos forrajeros vino a paliar la <strong>con</strong>tradicción entre ganaderos y<br />
agricultores. Jov<strong>el</strong>lanos afirmó que si los baldíos se dedicasen al cultivo de forrajes sobrarían<br />
para alimentar una ganadería mucho mayor (Naredo, 1996). Pero <strong>el</strong> desarrollo <strong>d<strong>el</strong></strong> cultivo de<br />
forrajes, así como <strong>el</strong> de otros aprovechamientos intensivos, exigía que <strong>el</strong> derecho de<br />
propiedad individual de la tierra, tal y como hoy se entiende, tuviera plena vigencia. De este<br />
modo, la preocupación por la defensa de la propiedad individual de la tierra, cuya exigencia<br />
más inmediata era la de cerrar las fincas, fue una <strong>con</strong>stante entre los “ilustrados” y, como en<br />
muchas de <strong>su</strong>s ideas, se reflejó en <strong>el</strong> Informe sobre la Ley Agraria de Jov<strong>el</strong>lanos, así como en<br />
las largas discusiones preparatorias.<br />
El Decreto de 5 de agosto de 1820 y la legislación proteccionista <strong>su</strong>bsiguiente facilitó la<br />
expansión <strong>d<strong>el</strong></strong> llamado “sistema cereal”, esto es la expansión <strong>d<strong>el</strong></strong> cultivo de trigo y cebada a<br />
tierras que en muchas ocasiones tenían una vocación ganadera o forestal (Naredo, 1996).<br />
Estos hechos derivaron en que quedase poco espacio para <strong>el</strong> ganado, iniciándose un<br />
proceso de derrumbe paulatino <strong>d<strong>el</strong></strong> sistema ganadero trashumante que había alcanzado <strong>su</strong><br />
cota máxima durante <strong>el</strong> siglo XVIII, y que se ac<strong>el</strong>era <strong>con</strong> <strong>el</strong> fin de la Mesta (una institución <strong>d<strong>el</strong></strong><br />
Antiguo Régimen) en 1836.<br />
Las ideas de Jov<strong>el</strong>lanos y los deseos de grandeza de los monarcas borbones de finales <strong>d<strong>el</strong></strong><br />
XVIII dieron lugar a una serie de obras hidráulicas a lo largo de la geografía española: <strong>el</strong> Canal<br />
Imperial de Aragón o <strong>el</strong> de Tauste en <strong>el</strong> Ebro; Canal de Castilla, en <strong>el</strong> Duero; la Presa de<br />
Llobregat y la red de acequias de Barc<strong>el</strong>ona, Mataró, Montcada y Martorr<strong>el</strong>, en Cataluña; <strong>el</strong><br />
intento fallido <strong>d<strong>el</strong></strong> Canal de Murcia, <strong>con</strong> las presas de Puentes y Valdeinfierno, en <strong>el</strong> Sureste.<br />
Las desamortizaciones influyeron en la región <strong>d<strong>el</strong></strong> Guadalquivir en <strong>el</strong> afianzamiento de una<br />
estructura latifundista que marcará <strong>el</strong> desarrollo de la agricultura en dicha cuenca. Sólo queda<br />
entender la desamortización producida durante <strong>el</strong> siglo XIX como, utilizando las palabras de<br />
Ramón Fernández Durán (2002), “una vía para reducir <strong>el</strong> alto niv<strong>el</strong> de endeudamiento en que<br />
había ido incurriendo <strong>el</strong> Estado a lo largo de todo <strong>el</strong> siglo XIX (…)”.<br />
El impacto ambiental <strong>d<strong>el</strong></strong> proceso desamortizador fue muy <strong>con</strong>siderable, pues estos<br />
cambios indujeron una «explotación rápida y comercial sobre unos ecosistemas (los <strong>d<strong>el</strong></strong><br />
interior, de carácter frágil) muy poco adecuados para <strong>el</strong>lo. No es ca<strong>su</strong>alidad que <strong>el</strong> final <strong>d<strong>el</strong></strong><br />
proceso desamortizador coincidiera <strong>con</strong> <strong>el</strong> comienzo de la producción e importación masiva de<br />
fertilizantes » (Fernández Durán, 2002). Es de resaltar que las explotaciones comunales tenían<br />
un marcado carácter <strong>con</strong>servacionista, pues se veían obligadas a depender de los recursos<br />
locales para <strong>su</strong>bsistir. En paral<strong>el</strong>o, gran parte <strong>d<strong>el</strong></strong> espacio desamortizado se deforestó,<br />
permitiendo <strong>el</strong> enriquecimiento rápido de <strong>su</strong>s nuevos propietarios, o la amortización de los<br />
créditos <strong>con</strong>traídos para pagar los títulos de la deuda pública <strong>d<strong>el</strong></strong> Estado. La Desamortización<br />
CONVENIO CHG‐LABORATORIO DE URBANISMO Y ORDENACIÓN DEL TERRITORIO U. DE GRANADA<br />
7