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Las primeras noches me ponía el<br />
despertador cada una hora para<br />
limpiarle la nariz, porque se asfixiaba,<br />
tenia unas diarreas y vómitos que<br />
le deshidrataban cada vez mas.<br />
Casi cada día lo llevaba a la clínica,<br />
donde le miraban escépticos y mas<br />
de una vez insinuaron la eutanasia...<br />
yo lo iba retrasando, pero Jonás no<br />
comía, tenia que darle agua con<br />
una jeringuilla, era muy arisco y<br />
no subía de peso, sino que seguía<br />
perdiéndolo.... Un día, en uno de sus<br />
múltiples estornudos, mi madre vio<br />
algo que le asomaba por la naricita....<br />
descubrimos que era una espiga, un<br />
trocito de hierba seca, al menos de<br />
5 cm de largo, que le mantenía las<br />
vías respiratorias congestionadas e<br />
irritadas.<br />
Una noche le cogí en brazos, y le<br />
vi tan mal que me prometí que si al<br />
día siguiente no comía al menos un<br />
poquito de jamón york, y pienso AD,<br />
optaría por la eutanasia, y que si<br />
veía una leve mejoría, no solo estaría<br />
en mi casa hasta curarse, sino que<br />
se quedaría conmigo siempre. Al<br />
día siguiente, como si el lo supiera,<br />
débilmente comió unos trocitos de<br />
jamón york, un poquito de pienso, y<br />
bebió agua por voluntad propia.<br />
Desde ese momento, todo fueron<br />
mejorías. Las visitas al veterinario<br />
cada vez mas espaciadas, cada<br />
vez mas gordito y con pelo nuevo,<br />
cuando pasó por fin la rinotraqueitis,<br />
le presenté a mi perro, cosa que<br />
imaginaba que seria catastrófica,<br />
pero para mi sorpresa, se llevaron<br />
suficientemente bien como para<br />
que Jonás pudiese moverse por la<br />
casa mas que en mi habitación. Mi<br />
familia se encariñó con el, y yo ya no<br />
concebía la idea de darlo en adopción,<br />
aunque ya tenia dos personas<br />
preguntándome por él...<br />
Hoy Jonás tiene 6 años, es un<br />
precioso y raro gato pardo con la<br />
cara ligeramente achatada, y dado su<br />
tamaño pesa nada mas y nada menos<br />
que 7 kilos! Es un gatito feliz, bastante<br />
independiente, que se pasa las horas<br />
muertas mirando por la ventana y<br />
escondiéndose detrás de la puerta<br />
para sorprender a su compañero<br />
perruno cuando pasa. Sin duda, se<br />
ha convertido en un miembro mas de<br />
la familia del que ya no podríamos<br />
prescindir.<br />
Texto y fotos<br />
(Pamela Brunelli)<br />
www.asociacionrecal.es<br />
revista-gatos 105