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114 revista-gatos
Elena pidió un gato a Papa Noel.
Como todos los que estamos en este
mundillo, y como cualquiera con un
poco de sentido común, no somos
partidarias de que Papa Noel traiga
gatos en su trineo. La madre de Elena
nos explicó que era una decisión que
había sido muy meditada en la familia,
y retrasada en varias ocasiones
porque aún no era el momento de
incorporar otro miembro más. Siendo
así realmente es anecdótico que se
aproveche una fecha u otra para tan
esperada llegada.
Aurora había llegado a O Jaticán a
finales de febrero de 2009. Nos avisó
una chica que la veía desde hacía
unos días rondando el bar donde
tomaba el café a media mañana. La
gata buscaba comida y compañía.
El dueño del bar la espantaba y ella,
asustada, corría por una zona de
constante tráfico de camiones. Es una
gatita preciosa, tranquila, cariñosa y
confiada.
Es una de esos casos en los que
primero se actúa y luego se piensa.
No tener refugio significa necesitar un
hueco en una casa de acogida para
poder sacar a un gato de la calle, pero
esperar a que apareciera ese hueco
podía significar la diferencia entre la
vida y la muerte para la gatita y su
prole. La recogimos, no podía ser de
otra forma y la instalamos en un hueco
que inventamos.