You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ADOPTAR ANIMALES CON PROBLEMAS DEBE SER ADICTIVO…<br />
…por lo menos en mi caso. Os cuento un poco mi historia.<br />
Nunca pensé en acabar adoptando animales con enfermedad o discapacidad, la verdad es que fue completamente<br />
de casualidad. Yalma, mi primer gato, llegó a mi vida debido a mi alergia a los perros, era un pequeñajo de 1-2<br />
meses que creció sano y sin problemas aparentes, no le hice las pruebas de inmuno y leucemia hasta que Jarpo,<br />
mi segundo gato, salió positivo, y aunque no habían estado en contacto, al hacérselas también lo fue; se me cayó el<br />
alma a los pies, no sabía nada de la enfermedad y creía que se me iban a morir en muy poco tiempo….pero no fue<br />
así. Jarpo era un adulto joven con multitud de problemas médicos y de comportamiento con otros gatos, estuvo en<br />
las puertas de la muerte en varias ocasiones, pero siempre salió adelante, aunque era mi piltrafilla; se me fue para<br />
siempre después de 6 años en casa hace poco mas de medio año y aún se mantiene vivo en mi memoria.<br />
Ya sabiendo que tenía dos inmunitos en casa y que los tenía que tener separados por llevarse a matar, en el sentido<br />
estricto de la palabra, me “ofrecieron” a Calimero, un inmunito peluchón y ronroneador que fui a buscar a Madrid; y<br />
un año después me enamoré de una inmunita callejera que estaba en Madrid también y por la que fui sin pensarlo<br />
demasiado., mi nena Carolina.<br />
Tuve mucha suerte con las dos últimas adopciones, ya que se adaptaron perfectamente en casa, tanto conmigo<br />
como con Yalma y Jarpo, con este último fue un poco mas complicado pero al final salió bien. Entre Yalma y<br />
Carolina pasaron poco mas de 4 años, a gato por año, y ya estaba con el cupo completo cuando apareció un día de<br />
julio Moura, una gatita vieja y enferma que no fui capaz de dejar en la calle, y que aunque tenía posibles adoptantes,<br />
debido a como estaba me quedé con ella, fueron tiempos de mucho trabajo y dedicación, era una gata con multitud<br />
de problemas médicos pero con unas ganas enormes de vivir y aunque sólo consiguió robarle a la muerte un año,<br />
creo que durante ese tiempo fue feliz.<br />
Mi alergia a los perros había mejorado con tratamiento y coincidiendo con el cambio de piso, me fui a uno con un<br />
pequeño jardín, pensé en adoptar a un perro, el que tenía en mente era una setter que mi vete tenía en acogida,<br />
pero apareció Kika, una abueliña enferma abandonada en su última etapa de la vida, y no me pude resistir; desde<br />
que está en casa ha rejuvenecido, y cada día es mas locuela. Y mi última adquisición tampoco fue la que pensaba,<br />
pero lo vi en el refugio tan desvalido, casi ciego y sordo y acabó en mi casa otro abuelete, Chiqui, en principio era en<br />
acogida, pero en poco mas de un mes al verlo tan adaptado a su nueva vida formalicé la adopción. Esta es nuestra<br />
historia resumida…. y ahora decidme si no estoy “enganchada”, jajaja.<br />
Texto y fotos (Susana Amaro Caamaño)<br />
www.inmunitos.com<br />
revista-gatos 89