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48 revista-gatos
“No queremos que os quedéis
con lo guapos que somos. No
queremos penséis que no damos
el perfil del típico gato de una
protectora. No queremos que os
fijéis en que dejamos a cualquiera
con la boca abierta. No, por favor,
no queremos eso. Lo que queremos
y lo que necesitamos es un hogar
y una familia que nos quiera. Que
nos quiera a los dos juntitos.
Necesitamos que nos quieran
con todas nuestras cualidades
no visibles: somos juguetones,
cariñosos, exploradores, muy
curiosos (lo que nos gusta mirar
a la calle a través del cristal de la
ventana), limpios y sanos. Somos
los mejores compañeros que podáis
encontrar”.
De cachorros vivimos con nuestros
padres. Primero nació Zapatillas y fue
el único de esa camada que se quedó
en casa. Pasados algunos meses,
nuestra madre tuvo otra camada y de
ella nació Calcetines.
Al tiempo de nacer, nos fuimos a vivir
con el hijo de nuestros “criadores”.
Él nos adoraba y además tenía
tiempo para proporcionarnos los
cuidados diarios que necesitamos.
Por desgracia para nosotros, las
circunstancias dieron un giro de ciento
ochenta grados hace unos meses.
Nuestro papi adoptivo cambió su
actividad laboral pasando la mayor
parte del tiempo fuera de casa, por
lo que no podía atendernos. Y por si
eso fuera poco, desarrolló una alergia
muy fuerte convirtiendo nuestra sola
presencia en un suplicio para él y
cuando nos peinaba, en una visita
a urgencias. Fue entonces cuando
comenzó a plantearse encontrarnos
un nuevo hogar, donde nos quisiesen
tanto como él.