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Recibir la noticia de que tu gato tiene
una enfermedad crónica renal puede
ser un fuerte impacto y el comienzo
de muchas dudas e incertidumbres.
Tómate un tiempo para intentar
entender el diagnóstico y a pensar
en cómo va a cambiar la vida de tú
gato. El diagnóstico de enfermedad
renal crónica no es necesariamente
una sentencia de muerte, aunque es
una enfermedad progresiva, podemos
proporcionarle una buena calidad
de vida. Hay diferentes grados de
enfermedad renal y es importante
saber en qué grado se encuentra y
qué tratamiento es el adecuado para
nuestro gato. En algunos animales
se necesita solo un pienso especial,
en otros gatos medicación, pero
en todos los casos se necesita
una comunicación fluida con los
veterinarios para poder ayudar al gato.
¿SE PUEDE PREVENIR LA
ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA?
El gato no está enfermo por nada
que hayas hecho. Hay que evitar la
exposición de los gatos a plantas
de la familia de las liliáceas y a
anticongelante de coche porque
producen enfermedad renal por
intoxicación.
También pensamos que si lo
hubiésemos traído antes al veterinario
se podría haber ganado tiempo
a la enfermedad, pero los gatos
son maestros en ocultar signos de
enfermedad, tal vez por un mecanismo
de protección para no parecer débil
en estado salvaje y ser presa fácil.
Además, los cambios son graduales
y sutiles: perdida de peso, duermen
más…