MITOS MARITALES - Centro Psiologico ANIMUS
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En ciertas culturas mediterráneas y latinoamericanas, las conductas volátiles y fuertemente<br />
expresivas son la norma. Gritos y otras performances de alto decibeles tienen un impacto muy diferente<br />
al del que es habitual para la mayoría de los miembros de nuestra sociedad norteamericana). Allá, entran<br />
por un oído y salen por el otro; aquí son percibidos como un ataque, como algo que debe ser tomado en<br />
serio.<br />
La esposa de un prominente cirujano hizo una grabación de una de sus disputas maritales y la<br />
trajo a su sesión de terapia. Oí a su esposo pronunciar el siguiente discurso:”Eres una tonta ignorante.<br />
Vienes de una familia de campesinos sin instrucción y básicamente, tu lugar está en la alcantarilla. No<br />
sólo eres estúpida, sino además malvada. Eres una madre de porquería, nunca debiste haber tenido hijos.<br />
Lo sepas o no, cualquiera que te conozca pronto llegará a despreciarte. Quisiera poder encontrar alguna<br />
característica tuya redimible, pero tienes ninguna. Eres una ramerita desaliñada, aburrida y desagradable<br />
y me gustaría que me hicieras a mí y a todo el mundo el favor de morirte de una vez!”<br />
¿Qué había provocado esta explosión descontrolada? Ella había cuestionado la opinión de<br />
él. Los detalles no son importantes. El hecho fue que ella se había atrevido a insinuar que él había<br />
mostrado una falta de prudencia y discreción hacia un miembro de la familia de ella. Como siempre, al<br />
cabo de unas horas, él se tornó extremadamente contrito. Le rogó que lo perdonara y que no había tenido<br />
intención de decir ni una palabra de que había dicho.<br />
He visto batallas mutuamente destructivas en mi consultorio, entre parejas<br />
profesionalmente refinadas en otros aspectos, que harían palidecer algunas de las escenas más explosivas<br />
de “¿Quién le teme a Virginia Wolf? Hasta tornarlas insignificantes. En su vasta mayoría, nunca se había<br />
permitido exhibir tales conductas entre amigos. Colegas o siquiera otro miembro de la familia<br />
(excluyendo a los hijos). ¿No es extraño que la gente a menudo trate a los extraños con cortesía y<br />
amabilidad y sin embargo colme de malos tratos a los que tiene más cerca? Les sugiero a las parejas:<br />
“¡trate a su cónyuge por lo menos con el mismo respeto que concedería a un perfecto extraño!”<br />
La agresión desplazada es responsable de un gran porcentaje de matrimonios infelices y de<br />
eventuales divorcios. En vez de atacar la fuente de sus frustraciones, muchos llegan a un pico de<br />
irritación reprimida y entonces llegan a casa, patean sus perros, golpean a sus hijos y maltratan a su<br />
cónyuge. Muchos no ven nada impropio o vergonzoso en esto; después de todo, “solo estaban actuando<br />
naturalmente, siendo ellos mismos, desahogándose un poco”<br />
Los ataques generan contraataques. Aquellos que apelan a las maniobras agresivas que hemos<br />
estado analizando, generalmente reciben en alguna forma lo mismo que han brindado a los demás. La<br />
relación más común es el comportamiento “pasivo – agresivo”, en el cual la parte ofendida evita la<br />
guerra abierta. En vez de enfrentarse directamente con el atacante, esta persona se torna subversiva y<br />
saboteadora.<br />
Nora, por ejemplo, se sentía extremadamente enojada cuando Marv perdía los estribos y se<br />
mostraba excesivamente crítico hacia ella . Después de uno de los típicos estallidos de él, ella quemo<br />
“Accidentalmente “ la cena, “perdió” su encendedor al que el estaba ligado afectivamente, “se olvido de<br />
traer sus camisas de la lavandería y se arreglo para vengarse de tres o cuatro formas indirectas. de un<br />
modo u otro, la mayoría termina pagando pos su comportamiento agresivo.<br />
Otro mito que se vincula muy de cerca de los puntos que he estado señalando es “Un buen<br />
matrimonio se basa en el afecto positivo incondicional”. A menudo oímos el refrán de que la gente<br />
espera que se la quiera por si misma. Procuran un grado no realista de unión y devoción, como si fuera<br />
completamente irresistibles- aun cuando se comporten abominablemente – El verdadero amor, según<br />
algunos, no es en respuesta a nuestro sentido del humor, encanto protección o consideración. Esos<br />
individuos esperan ser queridos aun cuando estas placenteras vituallas estén conspicuamente ausentes,<br />
cuando uno no le da a la otra persona más que pesares. En las mentes de estas almas confusas, eso prueba<br />
que se es amado verdaderamente por “uno mismo”.<br />
Aquellos que aprueban ideas tan desafortunadas (que son mucho menos escasos de lo que se<br />
podría suponer).impulsan a sus parejas hasta el punto de ruptura. Prueban los limites en la esperanza de<br />
hallar un infinito encantamiento. Nunca hallan lo que buscan, por cuanto el amor y las atenciones<br />
positivas son reciprocas y condicionales.