15.05.2013 Views

249 - Equipos de Nuestra Señora

249 - Equipos de Nuestra Señora

249 - Equipos de Nuestra Señora

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CUARTA REUNIÓN: “LUCHAR”<br />

con el suyo? Son hombres agrupados para salvaguardar su<br />

vida religiosa <strong>de</strong> toda contaminación pagana, perseverantes<br />

en la meditación y en la práctica <strong>de</strong> la ley. Muchos, según<br />

parece, son muy rigurosos en el cumplimiento <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>beres<br />

religiosos y en las minuciosas prácticas que su propia<br />

regla les impone. Entonces, me preguntaréis, ¿por qué merecen<br />

la indignación <strong>de</strong> Cristo? Ellos esperan su salvación <strong>de</strong><br />

la Ley, <strong>de</strong> la práctica <strong>de</strong> la Ley, y por tanto, <strong>de</strong> ellos mismos.<br />

Según ellos, es santo quien practica a la perfección la LEY.<br />

De tal manera que cuando un salvador se presenta, no sienten<br />

la necesidad <strong>de</strong> ten<strong>de</strong>rle la mano. Ése es su pecado imperdonable:<br />

se consi<strong>de</strong>ran justos porque practican la ley, no<br />

tienen necesidad <strong>de</strong> ser salvados, lo que equivale a pensar<br />

que la vida y la muerte <strong>de</strong> Cristo son inútiles. Al menos la<br />

prostituta no se consi<strong>de</strong>ra justa, tiene una gran necesidad<br />

<strong>de</strong> ser salvada.<br />

He aquí el peligro: consi<strong>de</strong>rarse justo por el simple<br />

hecho <strong>de</strong> practicar la ley. Pues bien, no, ¡mil veces no! Incluso<br />

aquél que da todos sus bienes a los pobres, pue<strong>de</strong> ser<br />

un tambor vacío y ruidoso, nos dice San Pablo. Para ser<br />

justo a los ojos <strong>de</strong> Dios, no basta someterse a unos mandamientos;<br />

tiene que poseer el Espíritu Santo y la caridad que<br />

Él infun<strong>de</strong> en nuestros corazones. Desdichado el hombre virtuoso,<br />

diligente, austero, esforzado, si está contento consigo<br />

mismo, satisfecho, si no se reconoce pecador, si no espera y<br />

no llama al Salvador. Astuto <strong>de</strong>monio: a los que no pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>scarriar haciéndolos caer —lo conseguirá si no se ponen<br />

en guardia— inequívocamente los alentará aún más a salvarse<br />

a sí mismos por sus propias fuerzas: lo importante es<br />

que ellos consi<strong>de</strong>ren que no tienen necesidad <strong>de</strong> ser salvados<br />

por otro, por Dios, y no recurran a Él.<br />

«Oh Dios, te doy gracias, por no ser como el resto <strong>de</strong><br />

los hombres que son ladrones, adúlteros…», así rezaba el fariseo<br />

<strong>de</strong> la parábola. Cristo no nos dice que él mintiera. Ni<br />

60 / ENS

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!