249 - Equipos de Nuestra Señora
249 - Equipos de Nuestra Señora
249 - Equipos de Nuestra Señora
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
SEXTA REUNIÓN: “CONSTRUIR EL EQUIPO”<br />
habla en la Escritura —por eso amamos la Palabra <strong>de</strong> Dios.—<br />
Nos habla a través <strong>de</strong>l magisterio <strong>de</strong> la Iglesia, elaborado<br />
poco a poco a través <strong>de</strong> la meditación bíblica. Nos habla<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el fondo <strong>de</strong>l corazón <strong>de</strong> aquel hermano, <strong>de</strong> aquella<br />
hermana, pero muchas veces es necesario ir más allá <strong>de</strong> las<br />
palabras. Habla <strong>de</strong> diferentes maneras durante la reunión,<br />
pero es necesario tener «un corazón que escucha», según la<br />
expresión bíblica. Habla para hacer confi<strong>de</strong>ncias a cada uno,<br />
para revelar al Padre y su gran <strong>de</strong>signio, para invitar a la<br />
conversión (nunca acabamos <strong>de</strong> convertirnos), habla para<br />
lanzarnos en ayuda <strong>de</strong> los otros… Habla, y se tiene la impresión<br />
<strong>de</strong> que todo eso es muy difícil <strong>de</strong> poner en práctica.<br />
Tanto más que Él no se contenta con hablar, sino que transforma<br />
a aquéllos que confiesan su impotencia, dándoles ese<br />
Espíritu <strong>de</strong> Fuerza que hizo <strong>de</strong> simples al<strong>de</strong>anos <strong>de</strong> Galilea,<br />
incansables testigos <strong>de</strong>l Salvador.<br />
Pero la cuestión principal es esta: ¿Vais a aceptar todo<br />
lo que acabo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir como piadosas y edificantes palabras<br />
o la Realidad <strong>de</strong> la reunión <strong>de</strong> Equipo? «Se hará a según<br />
vuestra fe». Lo que <strong>de</strong>cía a las gentes <strong>de</strong> Palestina, Cristo os<br />
lo dice al inicio <strong>de</strong> cada reunión.<br />
Hubo un tiempo en los <strong>Equipos</strong> <strong>de</strong> <strong>Nuestra</strong> <strong>Señora</strong>, y<br />
fue un tiempo <strong>de</strong> gran vitalidad en el Movimiento, en que se<br />
hablaba mucho <strong>de</strong> aquello que se llamaba «la pequeña Iglesia».<br />
Esta palabra «Iglesia» era muy apreciada porque tenía<br />
el mérito <strong>de</strong> sublimar el carácter <strong>de</strong> una reunión <strong>de</strong> cristianos<br />
en nombre <strong>de</strong> Cristo. ¿No hablaba San Pablo <strong>de</strong> la Iglesia<br />
que se reunía en casa <strong>de</strong> Aquila y Priscila, ese matrimonio<br />
a quien estaba tan unido?<br />
Y si alguien me pregunta qué es lo que me permite <strong>de</strong>signar<br />
con la misma palabra «iglesia» tanto a la gran Iglesia<br />
<strong>de</strong> Jesucristo como a una pequeña reunión <strong>de</strong> fieles, respon<strong>de</strong>ré,<br />
por no <strong>de</strong>sarrollar mi pensamiento más largamente: el<br />
90 / ENS