su vivienda - El Mundo

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MARTA BELVER
Los bancos y cajas pueden incurrir
en «competencia desleal» por vender
los pisos con los que se quedan
por impagos de deudas, ya sean de
empresas o de particulares. Lo dijo
hace poco más de un mes el presidente
de la Asociación de Promotores
Constructores de España
(APCE), José Manuel Galindo, ante
un concurrido auditorio formado
exclusivamente por periodistas.
Esta semana tuvo la oportunidad
de compartir ese temor directamente
con Miguel Martín, presidente
de la Asociación Española de
la Banca (AEB), y, sin embargo,
optó por adoptar un tono netamente
descriptivo de la situación que
atraviesa la actividad residencial.
Quizá fue por exigencias implícitas
del guión de ese encuentro,
que era la inauguración de la Conferencia
Inmobiliaria (telón de fondo
del Salón Inmobiliario Internacional
de Madrid). Porque lo cierto
es que las tiranteces entre promotoras
de viviendas y entidades financieras
no se disimulan cuando
los representantes sectoriales ceden
el micrófono a los empresarios a título
personal.
«Nosotros hemos sido muy reacios
a comprar activos inmobiliarios
por una cuestión de política de gestión
de balances y si lo hemos hecho
ha sido porque no hemos tenido
más remedio, aunque haya sido en
beneficio mutuo», dispara Alberto
Manrique, director de Negocio de
Promotores de Caja Madrid.
Por debajo del coste
Y añade a renglón seguido: «No nos
interesa este negocio, no es estratégico,
lo que queremos es desprendernos
de los pisos cuanto antes.
De hecho, hemos llegado a vender
algunos más baratos de lo que
nos costaron, con la consiguiente
pérdida contable. ¿Y todavía nos dicen
que les hacemos competencia
desleal? Hay veces que no entendemos
mucho del tema».
Carlos Cutillas, presidente de Inmobiliaria
Chamartín, concede que
la banca puede estar en su derecho
de comercializar viviendas,
pero se queja de que las vendan con
rebajas en el precio del 30% o superiores.
«Los promotores no podemos
hacer más descuentos. Hace
EL MUNDO / NÚMERO 589
ESPECIAL SALÓN INMOBILIARIO (Y II) / PROFESIONAL
José Manuel Galindo, Miguel Martín y Antonio González Noaín, presidentes, respectivamente, de la APCE, la AEB y Planner Reed. / BERNARDO DÍAZ
Tiranteces entre
promotores y banca
por la venta de pisos
LA ‘CONFERENCIA INMOBILIARIA’ ANALIZA LA
ACTUALIDAD MÁS CANDENTE DEL SECTOR
Mesa redonda en el marco de la Conferencia Inmobiliaria. /B.D.
tres años a lo mejor, aunque es verdad
que no los hicimos, pero ahora
es imposible, no tenemos capacidad»,
suelta de corrido.
«En vez de gestionar las viviendas,
[los bancos y las cajas] debe-
El sector inmobiliario
se siente abandonado
a su suerte por
parte del Gobierno.
Lo dice con la boca
pequeña, pero lo
dice. O, directamente,niseacuerda
de
medidas diseñadas
por el Ministerio de
Vivienda precisamente
para ayudarlo
a liquidar su stock
de casas sin vender,
como la posibilidad
dequesetransformen
pisos libres en
casas protegidas.
Al menos esa amnesia
se registró en
el transcurso de la
Conferencia Inmobiliaria,
organizada
por Planner Reed,
cuando se analizó
«el papel de las administraciones
en
este contexto de crisis
profunda», tal y
como rezaba uno de
los temas del debate.
El presidente de la
Asociación de PromotoresConstructores
de España, José
Manuel Galindo, sí
rían apoyar al promotor para que
pueda venderlas, que es el que
sabe», prosigue Cutillas. Pero propuestas
al margen, se impone afrontar
la realidad: «Yo lo que quiero
es que liquiden cuanto antes su
Ineficacia de las medidas
SU VIVIENDA VIERNES 29 DE MAYO DE 2009
puso en duda que el
anuncio de que la
desgravación por
compra de vivienda
desaparecerá en
2010 para determinados
sueldos sirva
para dinamizar la adquisición.
«En este
momento hubiera
sido mejor incrementar
los incentivos
fiscales», consideró.
La APCE estima
queafinalesdeaño
se habrán acumulado
alrededor de 800.000
casas sin vender.
stock. Ojalá sea en tres meses mejor
que en seis».
Fuera del campo de batalla de los
implicados, en la consultora Deloitte
recuerdan que la banca acumula
20.500 millones de euros en activos
inmobiliarios, según datos del
Banco de España, una cifra nada
desdeñable. El sector inmobiliario y
el financiero, en opinión de Mayte
Gilpérez, directora de Real Estate de
la firma, «están altamente relacionados
y condenados a entenderse».
«El mercado irá poniendo a cada
uno en su lugar», pronostica.
Buscar fórmulas
Por su parte, Pep Ruiz, director de
Análisis Inmobiliario de Analistas Financieros
Internacionales (AFI), se
apunta a las sugerencias constructivas.
«No podemos acusarlos de hacer
algo ilegal. El único mecanismo
para frenar esa competencia es buscar
fórmulas para que no les lleguen
las viviendas», apunta en alusión a
una intermediación que, por otro
lado, califica de «no deseada».
Sus propuestas para eliminar la
intrusión en estos momentos necesaria
de la banca en el mercado inmobiliario
van directamente al buzón
de la Administración: «Que facilite
el cambio de uso del suelo o
incluso de edificios ya existentes»,
«que introduzca un seguro de impago
de hipotecas» y, lo fundamental,
«que asegure el empleo».
Otra de las opciones planteadas
en el transcurso de la Conferencia
Inmobiliaria, que se celebró el pasado
martes, fue la aprobación definitiva
de la ley que regulará las Sociedades
Cotizadas de Inversión en
el Mercado Inmobiliario (Socimi),
los REIT a la española. «Las entidades
financieras, con una buena
gestión, podrían sacar el importante
volumen de viviendas que tienen
al mercado del alquiler», sugiere Antonio
Gil, director del Departamento
Inmobiliario de Cuatrecasas.
Eso sí, a su juicio, la tributación de
estos vehículos inversores debería
ser más atractiva (de momento se ha
fijado en el 18% cuando en otros países
europeos es del 1%) y, en todo
caso, resultaría insuficiente. «No podemos
olvidarnos de la necesaria reforma
de Ley de Arrendamientos Urbanos
[en tramitación]», concluye el
socio del despacho de abogados.
Oportunidad
para cambiar
el negocio
inmobiliario
M. B.
Los actores protagonistas del
sector inmobiliario ven en estos
momentos un vaso medio vacío,
que es el de la ralentización
del ritmo de venta, y otro medio
lleno: la oportunidad para
adecuar el negocio de la vivienda
a los tiempos venideros.
José Manuel Galindo, presidente
de la Asociación de Promotores
Constructores de España,
recuerda que la construcción
ha supuesto en los años del
boom un 10,6% de la economía
del país (por el 6,6% que representa
de media en la Unión Europea)
y un 12,1% del empleo
(frente al 7,7% europeo). «No vamos
a tener el mismo peso, pero
por la estructura geográfica del
país es imposible que descendamos
hasta los niveles de Europa»,
afirma esperanzado el
portavoz de los empresarios.
En su opinión, esta coyuntura
del mercado tiene que servir
para mejorar la eficacia del sector,
por ejemplo «en la gestión
del suelo, que debe ser más ágil
y transparente». «Las empresas
se tienen que profesionalizar
aún más y cambiar la manera
de hacer sus portfolios»,
añade Galindo.
El presidente de la patronal
inmobiliaria reconoce que «tiene
poco sentido iniciar nuevos
desarrollos mientras existan los
stocks de vivienda».
Se necesita
una reforma
del sistema
financiero
M. B.
No sólo de cambios internos
vive el sector inmobiliario. El
presidente de la Asociación Española
de la Banca (AEB), Miguel
Martín, conviene en que la
vuelta a la normalidad en la concesión
del crédito pasa por acometer
«cuanto antes mejor» una
reestructuración del sistema financiero
a través de «una política
que genere confianza».
En este punto no pueden estar
más de acuerdo las entidades
prestatarias y el sector inmobiliario.
«De nada sirve que las
empresas ajusten los precios si
no hay dinero para comprar»,
expone el presidente de la Asociación
de Promotores Constructores
de España, José Manuel
Galindo. Para el presidente
de la AEB también es
fundamental que los potenciales
compradores «no tengan miedo
al derrumbe de los precios».
En opinión de Martín, la banca
y los demandantes de crédito
«están en el mismo barco
y tienen los mismos intereses»,
ya que «para que la economía
real se reactive es preciso que se
reactive el crédito, pero también
a la inversa».