Altibajos, nº 1 - Gobierno de Canarias

Entrevistamos al director del Instituto Antonio González
González, Don Pedro Díaz
P: ¿Qué se sabe del nuevo centro?
R:En estos momentos está parado, ya
que no existe presupuesto y no está
contratada la nueva empresa. Además
ha habido robos de material.
P:¿Cuándo se incorporan al centro los
cursos del primer ciclo que están en
los colegios?
R: En principio estaba prevista para
enero, pero, debido a los inconvenientes,
se hará el traslado en junio.
P: ¿Es posible mejorar las instalaciones
de este centro hasta que el otro
esté acabado?
R: Yo ruego que me hagan llegar sugerencias
y se hará lo que se pueda.
P: ¿Por qué el curso no empezó en la
fecha prevista?
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HABLAMOS CON
D. Pedro Díaz es el actual director de nuestro centro. Este es el segundo curso
que ocupa este cargo en una segunda etapa, puesto que ya fue director hace algunos
años. Es profesor de Dibujo y lleva en el centro desde el año 1989.
R: Por falta de profesorado. Es más,
todavía, hoy 4 de noviembre, nos falta
un profesor de francés.
P: ¿Ha sido problemática la entrada
de los nuevos cursos del primer ciclo?
Hace algunos años dedicábamos una semana del
curso a actos culturales, pero poco a poco se
fue diluyendo por la escasa participación de los
alumnos.
R: Sí, por parte de los profesores al
tener que adaptarse a las nuevas normas
que rigen el instituto y por los
alumnos, ya que se han tenido que
adaptar a un nuevo centro. Otro problema
para los alumnos es el desplazamiento
y el comedor.
P: ¿Por qué el año pasado no hubo se-
mana cultural?
María Balado, 4º B ESO
R: Hace algunos años dedicábamos
una semana del curso a actos culturales,
pero poco a poco se fue diluyendo
por la escasa participación de los
alumnos.
P:¿Este año tampoco habrá?
(Continúa en la página 11)
Un momento de la entrevista con el
director
I.E.S. Antonio González González (Tejina) Altibajos nº1
Hallan en Brasil un fósil de pterosaurio, más
exactamente un reptil volador desconocido hasta el
momento para los científicos.
Hará unos 110 millones de años, existió
un grandioso animal volador de exageradas
dimensiones, para su condición y para
nuestro pensamiento actual. Esta especie
ya extinta vivía en Brasil, concretamente
al norte de Brasilia. El fascinante e
importante hallazgo, fue logrado por
Alexander W. A. Kernell, de la Universidad
de Río de Janeiro y que trabaja el
Museo Nacional también de Río, y Diógenes
de Almeida Campos, del Museo de
Ciencias de la Tierra, de Brasil. Estos
investigadores le pusieron el nombre de
Thalassodromeus sethi al nuevo descubrimiento,
el primer nombre significa
“corredor del mar” en griego, y el segundo
hace honor a Seth, un antiguo dios
egipcio. El descubrimiento es importante
por la extraña cresta del animal y porque
proporciona la posibilidad de estudiar cómo
se alimentaban los pterosaurios, que
son los animales voladores más grandes
conocidos y a los que pertenece este extraño
espécimen.
El fósil de este pterosaurio tiene un cráneo
de 1,2 m. de largo y en la parte superior
una gran cresta, de unos 78,7 cm.
desde el cráneo hasta la parte superior.
EL RINCÓN DE LA CIENCIA
El descomunal tamaño de la cresta no le
permitía meter toda la cabeza en el agua,
además los expertos han dicho que la
cresta pudo haber funcionado como timón
mientras el enorme animal volaba, lo cual
hacía la mayor parte del tiempo. Es importante
mencionar que no se conoce, en
cuestión de proporciones, la existencia
actual o anterior de algún animal vertebrado
con una cresta semejante, a excepción
de otro tipo de pterosaurio. La cresta
tiene unos surcos por los que se supone
pasaban los vasos sanguíneos, sugiriendo
que el nudo superior ayudaba a mantener
fresco al animal. Nuestro amigo tiene una
envergadura de casi 4,5 m. y sus alas estaban
cubiertas de piel. La longitud de su
cuerpo es de 1,80 m., con lo que más que
un amigo se convierte en un enemigo en
potencia, al que la mayoría de las personas
no desearían encontrarse de frente. Se
encontraron unas marcas en el esqueleto
fosilizado que sugieren que este animal
tenía poderosos músculos en el cuello que
le proporcionaban la fuerza necesaria para
cazar los peces en pleno vuelo.
El paleontólogo
brasileño
Alexander
Kernell posa
en el Museo
de Historia
Natural de
Río de Janeiro,
junto a la
reproducción
del fósil de
Thalassodromeus
sethi
Yasmina Rivero, 2º Bach, C
Extraído de Muy Interesante, nº 258
Dulces sueños con
dinosaurios
Yasmina Rivero, 2ºC Bach.
Imaginaos surcar los cielos sin necesidad
de usar un avión, debe ser una experiencia
maravillosa. Pues este reptil
de dimensiones grandiosas, tiene cabida
en mi mente como un afortunado de
la naturaleza; puesto que era capaz de
surcar los cielos y escapar en muchas
ocasiones a los ataques de los enormes
dinosaurios que en su tiempo habitaban
la Tierra. Yo no creo que pudiéramos
convivir con los dinosaurios, pero me
encantaría saber de primera mano, cómo
fue el mundo en aquella época y cóm
o e s u n d i n o s a u r i o r e a l .
Los investigadores realizan una labor
admirable, puesto que descubren los
fósiles, los reconstruyen y nos dan una
idea de su estructura ósea, aunque algunos
cineastas van más allá y se atreven
a mostrarnos la fiereza de los dinosaurios
en todo su esplendor, pero de
una manera un tanto surrealista como
bien indica el género de la famosa película
de ficción Jurasic Park.
En función de nuestros gustos serán de
mejor o peor agrado para nosotros estos
grandiosos animales que una vez
habitaron una Tierra que hoy habitan
los humanos; claro está, esa Tierra lejana
para nosotros no tenía las mismas
condiciones geográficas, climáticas y
demás que la que hoy conocemos. Yo
estaría encantada de visitar esos lejanos
parajes de la historia, pero como
muchas personas, creo que los dinosaurios
o algunos de ellos son un tanto fieros
y peligrosos para el ser humano,
sobre todo los carnívoros.
Como conclusión creo que lo mejor es
seguir imaginando y esperar al invento
científico que nos pueda llevar al pasado.
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