El Ministerio de la Bondad (1977) - Ellen G. White Writings
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Capítulo 12—La eficacia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s visitas misioneras<br />
<strong>El</strong> lugar <strong>de</strong> <strong>la</strong>s visitas misioneras en <strong>la</strong> terminación <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
obra <strong>de</strong> Dios en <strong>la</strong> tierra—¿Cómo pue<strong>de</strong> realizarse <strong>la</strong> gran obra<br />
<strong>de</strong>l mensaje <strong>de</strong>l tercer ángel? Debe cumplirse mayormente por esfuerzos<br />
perseverantes e individuales, mediante <strong>la</strong>s visitas a <strong>la</strong> gente<br />
en sus hogares.—Historical Sketches of the Foreign Missions of the<br />
Seventh Day Adventist, 150.<br />
Uno <strong>de</strong> los medios más eficaces por los cuales se pue<strong>de</strong> comunicar<br />
<strong>la</strong> luz, es por el esfuerzo privado y personal. En el círculo <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
familia, en los hogares <strong>de</strong> nuestros vecinos, al <strong>la</strong>do <strong>de</strong> los enfermos,<br />
muy quedamente po<strong>de</strong>mos leer <strong>la</strong>s Escrituras y <strong>de</strong>cir una pa<strong>la</strong>bra<br />
en favor <strong>de</strong> Jesús y <strong>la</strong> verdad. Así po<strong>de</strong>mos sembrar una semil<strong>la</strong><br />
preciosa que brotará y dará fruto.—Joyas <strong>de</strong> los Testimonios 3:62.<br />
Recompensados mil veces—Despertad, hermanos y hermanas.<br />
No tengáis temor <strong>de</strong> <strong>la</strong>s buenas obras. No os canséis <strong>de</strong> hacer bien,<br />
pues cosecharéis a su <strong>de</strong>bido tiempo si no <strong>de</strong>smayáis. ... Fomentad<br />
en vosotros el amor a <strong>la</strong> hospitalidad, el amor <strong>de</strong> ayudar a los que<br />
necesitan.<br />
Quizá digáis que habéis sido engañados al prodigar vuestros<br />
medios a los indignos <strong>de</strong> vuestra caridad y, por lo tanto, os habéis<br />
<strong>de</strong>sanimado <strong>de</strong> ayudar a los necesitados. Presento a Jesús ante vosotros.<br />
... ¡Un alma arrancada <strong>de</strong> <strong>la</strong>s garras <strong>de</strong> Satanás; un alma que<br />
habéis beneficiado; un alma animada! Esto pagará mil veces todos<br />
vuestros esfuerzos. Jesús os dirá: “En cuanto lo hicisteis a uno <strong>de</strong><br />
estos mis hermanos pequeñitos, a mí lo hicisteis”. ¿No haremos<br />
gozosamente todo lo que podamos para imitar <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> nuestro [103]<br />
divino Señor?—The Review and Herald, 20 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1886.<br />
Es vital para nuestro propio <strong>de</strong>stino eterno—Cuando os <strong>de</strong>dicáis<br />
a esta obra, tenéis compañeros invisibles para los ojos humanos.<br />
Los ángeles <strong>de</strong>l cielo estaban al <strong>la</strong>do <strong>de</strong>l samaritano que atendió<br />
al extranjero herido. Y están al <strong>la</strong>do <strong>de</strong> todos aquellos que prestan<br />
servicio a Dios ministrando a sus semejantes. Y tenéis <strong>la</strong> cooperación<br />
<strong>de</strong> Cristo mismo. <strong>El</strong> es el restaurador, y mientras trabajéis<br />
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