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de enfermedades que normalmente no son mortales, como<br />
varicela, fiebre y diarrea.<br />
Las mujeres en áreas de conflicto se convierten generalmente<br />
en las principales aportadoras de ingreso cuando<br />
sus maridos son llevados para realizar trabajos forzados<br />
o son asesinados.<br />
La falta de oportunidades laborales generalmente conduce<br />
al tráfico de mujeres de Birmania, tanto internamente<br />
de las áreas rurales a las ciudades como internacionalmente.<br />
Las mujeres son explotadas en varios ámbitos, los cuales<br />
incluyen la construcción, la agricultura, el trabajo de fábrica<br />
y el trabajo sexual. Viajar a través de contactos con<br />
intermediarios es una forma común de emigración de las<br />
mujeres por razones económicas, pero no es un medio<br />
seguro y acarrea frecuentemente consecuencias devastadoras.<br />
En un intento de impedir que las mujeres sean<br />
traficadas a países vecinos, el régimen militar creó una ley<br />
prohibiendo a las mujeres entre 16 y 25 años cruzar la<br />
frontera a menos que estén acompañadas por guardianes<br />
legales. El régimen alega que esta ley es para proteger a las<br />
mujeres, pero en realidad sólo las hace más dependientes<br />
de los traficantes para que las hagan pasar los puestos de<br />
control y las hace más vulnerables a la explotación.<br />
SEIS MUJERES DESPLAZADAS FUERON<br />
VIOLADAS Y ASESINADAS POR UN GRUPO<br />
EN KUN-HING<br />
A fines de mayo del 2000, 6 mujeres desplazadas, que se<br />
ganaban la vida comerciando con artículos menores en las<br />
áreas del municipio de Kun-Hing, fueron violadas y luego<br />
asesinadas a tiros por tropas del SPDC del IB246, comandadas<br />
por el Capitán Aung Htay, cerca del camino Kun-Hing-<br />
Murng-Paeng entre la aldea de reasentamiento de Ka Li y el<br />
pueblo de Kun-Hing, municipio de Kun-Hing.<br />
Las mujeres iban del sitio de reasentamiento de Ka Li<br />
hacia el pueblo de Kun-Hing para comprar sus artículos y<br />
llevaban dinero por valor de 3.000-5.000 kyat cada una. En<br />
el camino, se encontraron con una columna de 70-80 efectivos<br />
de tropas del SPDC de IB246, comandadas por el Cap.<br />
Aung Htay, quienes las detuvieron y las llevaron a alguna<br />
distancia del camino y les robaron todo su dinero.<br />
Después de robarles, el Cap. Aung Htay violó a una de<br />
ellas y le dijo a la tropa que violaran a todas las otras.<br />
Después de la violación grupal, el Cap. Aung Htay ordenó<br />
a su tropa que sentaran a todas las mujeres en un grupo y<br />
las mataran a tiros.<br />
Extraído de Shan Human Rigths Foundation (SHRF), Monthly<br />
Report, junio del 2000.<br />
Trabajos forzados<br />
En áreas de conflicto, el trabajo forzado es frecuentemente<br />
acompañado de extrema violencia y provoca escasez de<br />
alimentos al socavar la capacidad de la familia para<br />
cultivar sus propios alimentos o dedicarse al trabajo<br />
asalariado para comprarlos. Las mujeres son conscriptas<br />
para el trabajo forzado o tienen que mantener a la familia<br />
30<br />
mientras que el marido está realizando trabajos forzados.<br />
En muchos casos, los hombres huyen de la aldea para<br />
evitar las órdenes de trabajo forzado, pero entonces las<br />
mujeres son capturadas en cambio. Los trabajadores forzados<br />
son frecuentemente golpeados y las mujeres son<br />
también violadas.<br />
Una mujer karenni recordaba que ella y su familia<br />
abandonaron la aldea porque no tenían alimentos suficientes.<br />
Cuando se le preguntó por qué no tenía alimentos,<br />
ella respondió:<br />
"Porque no podíamos trabajar para producir alimentos.<br />
Aunque hubo menos lluvia, si no hubiéramos tenido que<br />
hacer trabajos forzados podríamos haber trabajado y producido<br />
alimentos suficientes para vivir. También les teníamos<br />
que dar 50 kyat por semana para trabajar en sus huertas<br />
(parcelas de tierra adjudicadas por el ejército) donde podíamos<br />
quedarnos con nuestras familias. Si los birmanos nos<br />
necesitaban mientras que estábamos cultivando, le decían al<br />
jefe de la aldea y él nos ordenaba regresar. El dinero por la<br />
huerta ya estaba pago y no se nos devolvió. Perdimos esos<br />
días (de cultivo que ya habían pagado) ".<br />
El trabajo forzado está muy difundido e impacta a comunidades<br />
enteras. En casos extremos, toda una aldea puede ser<br />
llamada a trabajar. El 15 de enero de 1999, por ejemplo, el<br />
jefe de una aldea recibió una reprimenda por no suministrar<br />
trabajadores al ejército. Para compensar, toda la aldea<br />
tuvo que presentarse a las 6 de la mañana para trabajar.<br />
Además de ser una forma severa de opresión económica,<br />
el trabajo forzado también es una fuente de terror para<br />
las comunidades debido a la violencia que frecuentemente<br />
lo acompaña. En entrevistas con personas que han sido<br />
sometidas a trabajos forzados, muchos han testimoniado<br />
violencia o se han visto sometidos a la misma. Una mujer<br />
describió el tratamiento recibido por dos amigas. Ella dijo:<br />
"Los vi golpear a mis amigas. No conozco sus nombres, no<br />
nos conocíamos muy bien. Eran de otra aldea y habían<br />
venido a vivir con nosotros cuando nos forzaron a reasentarnos.<br />
Los soldados les dijeron: 'háganlo bien'. Mis amigas<br />
dijeron, 'nunca lo hicimos antes, ¿cómo lo podemos hacer<br />
bien?'. Luego las golpearon. Mis amigas eran mujeres del<br />
mismo tamaño que yo. El las golpeó con un palo más grueso<br />
que mi dedo grande del pie. Las golpeó demasiadas veces<br />
como para que yo pudiera contarlas. Algunas de ellas<br />
lloraban."<br />
El Relator Especial de la Comisión de Derechos Humanos<br />
de la ONU, Rajsoomer Lallah, también ha documentado<br />
violencia contra las mujeres en su informe preliminar a<br />
UNGA el año pasado. Cita el caso de una mujer que huyó<br />
a Tailandia después de haber sido obligada a trabajar<br />
como portadora durante cuatro horas cuando todavía<br />
amamantaba a su bebé. También fue golpeada. En otro<br />
caso, mujeres de la etnia shan estaban en un grupo de<br />
portadores forzados a acarrear pollos y carne seca para<br />
una unidad militar de Murngtorng. Los portadores tenían