19.05.2013 Views

Capitular_GhoticSoul

Capitular_GhoticSoul

Capitular_GhoticSoul

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

pequeña pero cálida casa de mis padres. Olía a lentejas y a pescado,<br />

y mi estómago reaccionó gruñendo y retorciéndose. Me sentía sucio<br />

como un animal, privado del derecho a exigir cualquier cosa, por lo<br />

que agradecí que la mujer, con un gesto de desagrado, anunciara que<br />

me daría un poco de agua caliente para que pudiera limpiarme antes<br />

de cenar. Nicoleta sonrió, feliz de haber tenido razón con respecto<br />

a mi pestilencia. Las dos hermanas se dirigieron al otro lado de la<br />

casa y se despojaron de sus ropas de pieles. Las dejaron encima de<br />

un jergón sobre el que sin duda ya habían dormido antes, pues al<br />

lado había un montón de ropa y otros objetos que seguramente les<br />

pertenecían. Quizás habían salido de paseo y ahora volvían.<br />

—¿Desea que prepare una tina caliente? —preguntó la<br />

dueña de la casa al jefe de la familia. Lo trataba con respeto pero de<br />

modo familiar. Él se volvió hacia Ileana, que asintió brevemente.<br />

¡Una tina caliente! Mi padre nos había llevado a los baños una<br />

sola vez, antes del carnaval, y habíamos esperado más de dos<br />

horas para entrar. El agua, según recuerdo, estaba apenas tibia. La<br />

mujer, que se llamaba Anna, comenzó a calentar el agua e instaló<br />

una improvisada pared de madera en una de las esquinas de la<br />

casa. Detrás estaba la tina, en la que lanzó algunas hierbas antes<br />

de verter el líquido. Nicoleta se puso de puntitas para ayudar a<br />

Ileana a destrenzar su cabello rubio. La melena liberada cayó sobre<br />

los hombros de la hermosa muchacha mientras yo, parado en el<br />

centro de la estancia como un jorobado herido y torpe, miraba.<br />

—Nicoleta, ayuda a tu hermana. Dan y yo tomaremos un<br />

vaso de vino antes de la cena —dijo el hombre. Con una mirada<br />

me indicó que debía acompañarlo y dejar solas a sus hijas. Lo<br />

seguí al exterior muy a mi pesar; me sentía profundamente<br />

34

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!