Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Gothic Soul e l retorno de Maya<br />
y salió corriendo sin hacer ningún ruido. Yo no me moví. Olí la<br />
manta en busca del aroma de esa niña-mujer y encontré solo la<br />
fragancia de la pureza, de una piel limpia y joven. Hundí la nariz<br />
y me quedé ahí a la espera de que volviera, pues de pronto, era lo<br />
que más ansiaba.<br />
Esa madrugada comí pan, pescado y lentejas. Nicoleta me limpió<br />
la cara y el pecho, como si fuera un niño afiebrado, con un paño<br />
húmedo que olía a hierbas. Yo me dejé hacer, tirado sobre la paja,<br />
exagerando un poco mi malestar para merecer sus cuidados.<br />
Enjuagaba el paño en agua fresca y lo exprimía, y después se<br />
dedicó a tallar cada uno de mis dedos con gran concentración.<br />
La sangre seca, mía, de Cristian y de muchos más, le dio batalla,<br />
pero no se rindió hasta dejarme más limpio de lo que había estado<br />
en años. En algún momento olvidó mi presencia, aunque era mi<br />
piel la que recorría incansablemente, y se puso a tararear como<br />
si estuviera haciendo alguna tarea doméstica común y corriente.<br />
Su voz me sumió en un limbo celestial, mi mente escapó de ese<br />
granero y se fue a fantasear con banquetes, grandes tinas calientes<br />
y encajes rozando pies hermosos. A mis 22 años había conocido<br />
otras mujeres, claro, pero había algo distinto en este ángel que<br />
luchaba tanto por borrar las huellas de mis muertos y purificarme.<br />
Encontró mi herida del hombro y preguntó si me dolía.<br />
—Solo un poco —mentí. Mi orgullo de hombre no me<br />
permitió admitir que la herida había ido creciendo junto a mi nuca<br />
como una joroba punzante y dolorosa.<br />
41