30.05.2013 Views

LOS CUARTETOS DE CUERDA DE BEETHOVEN - Lvbeethoven.It

LOS CUARTETOS DE CUERDA DE BEETHOVEN - Lvbeethoven.It

LOS CUARTETOS DE CUERDA DE BEETHOVEN - Lvbeethoven.It

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

68<br />

preludio; el minué, antes convertido en scherzo pierde el título<br />

y vuela hacia una independencia mayor; el andante con su melodía<br />

intensa, profunda, ó adopta el tipo de variación libre, ó se<br />

convierte en una página breve (cavatina del cuarteto en si<br />

bemol, adagio del último cuarteto) de expresión inenarrable; el<br />

final conviértese en el tiempo culminante del cuarteto, en el<br />

más característico, en el más lleno de fuerza, en el mas genial.<br />

Las dimensiones de los tiempos se agrandan ó se encogen según<br />

lo que su contenido reclama, y así como en las sonatas finales,<br />

tres tiempos, á veces dos, bastaban para constituirlas, aquí se<br />

amplía el molde, escribiendo seis tiempos para el cuarteto en si<br />

bemol, siete números para el en do sostenido menor.<br />

Para penetrar en la interioridad de estas obras, tiene que colocarse<br />

el oyente en un estado de recogimiento y de abstracción.<br />

«Millares de personas se quedarán sin comprenderlas», decía<br />

Beethoven, mismo, y como respondiendo á su profecía se<br />

han destacado dos corrientes de opinión: los que no penetrándolas,<br />

sin pasar de su apariencia, las juzgaban delirios de un cerebro<br />

enfermo, incomprensibles y no bellas, explicando sus harmonías<br />

extrañas 3 r<br />

sus combinaciones rítmicas como consecuencia<br />

de su sordera, y los que habiendo llegado á asimilarse ese arte lo<br />

declaraban el más elevado de cuanto la música ha producido.<br />

Para estos últimos, hoy casi la totalidad, sólo por el amortiguamiento<br />

de sus sentidos externos podía Beethoven encarnar en<br />

un arte separado de lo humano, sus amargos dolores y sus celestiales<br />

alegrías.<br />

Wagner, al estudiar el último arte de Beethoven, habla así:<br />

«Pronto el mundo exterior se borra para él completamente... El<br />

oído era el sólo órgano por el que el mundo podía turbaide, porque<br />

el mundo había muerto tiempo ha para sus ojos. ¿Qué vela el<br />

soñador extático cuando caminaba por el hormiguero de las calles<br />

de Viena, mirando fijamente ante sí, con los grandes ojos<br />

abiertos, viviendo únicamente en la contemplación de su mundo<br />

interior de armonías?... ¡Un músico que no oyel ¿Puede nadie<br />

imaginar un pintor ciego?».<br />

«El, sin estar turbado por el ruido de la vida, escucha ahora<br />

solo las harmonías de su alma, y continúa desde el fondo de su<br />

ser hablando á un mundo que nada puede ya decirle... ¡un mundo<br />

que vive en un hombre! ¡La esencia del mundo, convertida en un<br />

hombre que alienta! Ahora la vista del músico se esclarece en su<br />

interior. Ahora proyecta su mirada sobre las formas que, iluminadas<br />

por su luz interna, comunícanse de nuevo á su ser íntimo.<br />

Ahora es la misma esencia de las cosas la que le habla, la que se<br />

las muestra á la tranquila luz de la Belleza. Ahora comprende la<br />

selva, el arroyo, la pradera, el éter azul, las masas alegres, la<br />

pareja enamorada, el canto de los pájaros, el correr de las nubes,<br />

el rugido de la tempestad, la voluptuosidad de un reposo idealmente<br />

agitado. Y en ese momento, esta serenidad maravillosa,<br />

convertida para él en la esencia misma de la música, penetra en<br />

todo lo que vé, en todo lo que imagina. Aún la queja, elemento<br />

natural de todo sonido, se suaviza en una sonrisa: el mundo<br />

vuelve á encontrar su inocencia de niño... Crece y crece esta<br />

fuerza generatriz de lo inconcebible, de lo jamás visto, de lo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!