Dirección por hábitos - TopTen Management Spain

INTRODUCCIÓN xvii
“Conocer los peligros —explica el profesor— no significa que aumente el riesgo
de caer en ellos. Más bien sucede lo contrario: ignorar los obstáculos conduce
a tropezar más fácilmente (...). Mi objetivo es, sin más, estimular el afán por mejorar
los sistemas —¡buenos!— que están empleando muchos directivos para desarrollar
y seguir fortaleciendo sus organizaciones. Soslayar trampas en las que
otros han caído es en sí mismo algo siempre aconsejable. Algunas aparentes repeticiones
son voluntariamente buscadas para añadir matices previamente no incluidos”.
Remito sobre esta cuestión tan relevante al segundo capítulo de Dirigir y motivar
equipos. Claves para un buen gobierno.
Merece la pena releer ese texto del profesor Fernández Aguado que ha sido calificado
como paradigmático de su pensamiento.
Muchas son las afirmaciones que se han escrito sobre el profesor Fernández
Aguado. Reproduzco aquí algunas de ellas. Por ejemplo: “uno de los gurús del
Management” (Joaquín Díez, Presidente de Deloitte&Touche, en el prólogo de La
entrevista de selección); “un pensador consagrado en cuestiones de Gobierno de
organizaciones” (Julio Ariza, Presidente del Grupo Intereconomía, en el prólogo
de La ética en los negocios); “además de hábil escritor, que elige las palabras y
expresiones adecuadas para comunicar aquello que quiere decir, hombre de gran
cultura y profundidad de pensamiento” (Julio Robles, Presidente de Honor del Instituto
Superior de Técnicas y Prácticas Bancarias, en el prólogo de Formar directivos);
“uno de los más hilarantes, y profundos, doctrinos de la administración de
empresas y de los más brillantes psicólogos de esa casta en la que tantos jóvenes
quieren introducirse: la Alta Dirección” (José Eulogio López, en ‘Época’, 5 de noviembre
de 2000); “un autor muy apreciado por mí, tanto por sus ‘referencias antropológicas’,
como por sus características personales y, especialmente, por sus
competencias intelectuales” (Eduardo Bueno Campos, en el prólogo de Dirigir
personas en la empresa); “Un pensador consagrado” (Diego de Alcázar, Director
del Instituto de Empresa, en el prólogo de Proverbios para la empresa); “no sólo,
como diría Antonio Machado, ‘en el buen sentido de la palabra, un hombre bueno’,
sino que aglutina otras cualidades como son su bagaje intelectual, muy por
encima del promedio, y una importante dosis de creatividad fruto de un proceso
reflexivo siempre en acción” (Patricio Morcillo, en el prólogo de Sobre el hombre
y la empresa); “una figura destacada en el panorama español por lo que se refiere
a Política y Dirección de Recursos Humanos y a Estrategia Empresarial” (ABC,
23 de septiembre de 1999); “José Antonio Marina, Enrique Rojas, Javier Fernández
Aguado y unos cuantos más deben estar bien satisfechos de que sus nombres
sean reconocidos sin necesidad de camuflarse en inglés” (Andrés Cobos Ibáñez,
en “Gurús anglosajones y propuestas españolas”, Tribuna de Toledo, 24 de septiembre
de 1999); “uno de los mayores expertos españoles en Management” (Nuria
Chinchilla, del IESE, en el prólogo de Dirigir y motivar equipos). Fernando
Moroy, de La Caixa, ha escrito, en relación a su Estudio sobre La Gestión de los