Dirección por hábitos - TopTen Management Spain

INTRODUCCIÓN xix
La edad proporciona experiencia, pero la sensatez no queda enclaustrada por
la cronología, como tampoco la felicidad (...). El profesor Fernández Aguado no
sólo se confirma como un penetrante conocedor de los secretos mecanismos del
Gobierno de las Organizaciones, sino también como un riguroso psicólogo —¡un
maestro!— del espíritu humano.
Escribió Lord Chesterfield a su hijo: ‘si no plantamos el árbol de la sabiduría
cuando somos jóvenes, no podrá prestarnos su sombra en la vejez’. El autor de
“La felicidad posible” ha manifestado con otros escritos —por ejemplo, su versión
de “Ética a Nicómaco”, o sus estudios sobre la concepción del poder en Nietzsche,
Kafka, Kierkeegard, Fichte, Schopenhauer, etc.— su afán por poner al alcance
de muchos, las mejores aportaciones de los grandes pensadores. Ahora vuelve
a hacerlo, con el gozo de presentarnos lo más granado del pensamiento de muchos,
a la vez que discreta, pero audazmente, nos presenta sus propias propuestas.
Foscolo consideraba que tres eran los fundamentos de la sabiduría: ver mucho,
estudiar mucho y sufrir mucho. Haber recorrido más de treinta países de cuatro
Continentes han facilitado lo primero al autor; ser un estudioso apasionado, que
dedica horas diarias a la lectura, lo segundo. También es avezado alumno de la tercera
escuela, la del dolor. Quizá su juventud sea más aparente que real, y por eso
está en óptimas condiciones para ofrecer, en su recién estrenada cuarta década,
obras de sazón”.
No en vano, concluyo yo, su biografía figura en el libro Grandes Creadores
en la Historia del Management, en el que José Luis García Ruiz (Universidad
Complutense de Madrid) y Juan Carlos Cubeiro han seleccionado a 91 autores a
nivel mundial.
Poco más añado ahora de un pensador español —en la actualidad Socio Director
de MindValue (www.mindvalue.com) y profesor de la Universidad San Pablo-CEU
(Madrid)— del que muchos esperamos seguir recibiendo frutos intelectuales
orientados a la mejora de los sistemas de funcionamiento en las
organizaciones, siempre fundamentados en una fina, profunda y penetrante percepción
de la antropología. Bien sé que entre las fuentes que alimentan sus estudios
se cuentan los miles de libros que ha leído, pero también los numerosos amigos
con los que le gusta mantener un trato asiduo. La presencia de su padre, quien
fuera el profesor Enrique Fernández Peña, alienta sin duda sus estudios, como Fernández
Aguado ha puesto de manifiesto en más de una ocasión.
Vayan, en estas líneas de presentación del libro de Lorena Duarte sobre uno de
los aspectos del pensamiento del actual presidente de la Asociación Internacional
de Estudios sobre Management, mi más sentida felicitación tanto al pensador analizado
como al brillante trabajo realizado por la autora.