géneroysexualidad adolescente - Archivo Abierto Institucional de la ...

No obstante, al margen de esta discusión teórica, interesante para la reflexión e
investigación, en la elaboración de este trabajo y con el fin de facilitar la aplicación de los
conceptos a mis unidades de análisis, haré referencia a la categoría sexo como una división
biológica entre macho y hembra y al género como las reglas, normas, costumbres y prácticas
por las cuales las diferencias biológicas entre macho y hembra se traducen en diferencias
socialmente construidas entre hombre y mujer (Volio, R. 2008).
Un hándicap para el estudio de la sexualidad desde una perspectiva de género ha sido
que el inicio de las investigaciones en el tema partió de las disciplinas biomédicas,
psicológicas y sociodemográficas. Sin ánimo de restar valor a sus aportaciones para este
campo de conocimiento, desde estas disciplinas se ha tendido a clasificar a los individuos
según criterios normativos, centrándose más en las prácticas sexuales de la población de
forma cuantitativa, que en el significado que para los sujetos tiene la sexualidad de forma
integral. (Tuñón, E.; Eroza, E. 2001). Con criterios normativos me refiero a esa naturalización
biológica y binaria del género, que tiene como referente la práctica heterosexual, extraída de
la complementariedad de los sexos y cuya finalidad última es la reproducción. Por esta misma
razón, se han utilizado indistintamente los términos sexo y género, se ha relacionado
sexualidad con reproducción y la mayoría de los estudios de salud sexual han estado
orientados en gran parte a la planificación familiar. Al afirmar que tanto el género como la
sexualidad son construcciones sociales y culturales, desde las disciplinas de las ciencias
sociales se han podido desnaturalizar estos fenómenos, otorgando a la cultura la
responsabilidad de dar más valor al género masculino que al femenino, así como a la
sexualidad heterosexual más que a la homosexual o bisexual, facilitando así la eliminación de
expresiones como: conductas sexuales desviadas o patológicas, para referirnos a aquellas que
no son propias del modelo de sexualidad dominante (Gallardo Linares, F; Escolano López,
V.M. 2009).
La sexualidad y los comportamientos sexuales vienen determinados en gran medida
por el género, el sexo y la interacción entre ambas variables. La pertenencia de género,
marcada por la construcción de la identidad, también son aspectos que modulan la sexualidad
e influyen en las interpretaciones que hacemos de ella (García Vega, E; Fernández García, P;
Rico Fernández, R.A. 2005). Por ello es preciso conocer los conceptos de identidad y de
orientación sexual para valorar en qué medida influyen en las interpretaciones sociales e
individuales de la sexualidad.
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