Historia: Dr. Ramón Carrillo / Médicos argentinos ... - Revista Ambo

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Médicos por
el mundo
Hoy: España.
Ignacio Hernández tiene 32 años,
está casado y tiene un hijo de 3
años. Estudió Medicina en la UBA
y, en 2003, ingresó a la Residencia
de Medicina Interna del Hospital
Naval de Buenos Aires, con la intención
de formarse con una visión
amplia de la Medicina y después
volcarse a emergencias. Para fines
de 2006, antes de terminar su residencia,
ya estaba trabajando en el
Servicio de Emergencias del Hospital
Italiano y, según nos explica,
para él esto lo había hecho sentir
tan afortunado como quien cumple
un objetivo para el que largamente
había trabajado, pero rápidamente
aclara: “Después, reventó la burbuja.”
Hoy, su camino lo encuentra a
varios kilómetros de Argentina.
¿En que andaba tu vida antes de irte para
España?
A principios de 2008, en pleno burn out
(o surmenage, que es más fino) de por
lo menos un año de evolución, mi mujer,
también médica, recibió un llamado
telefónico de un conocido, en el que le
ofrecieron trabajo en España. Ella es especialista
en Diagnóstico por Imágenes. Al
comentarles que yo también era médico,
esta gente propuso, además, un puesto
para mí.
Si sacamos una foto de mi vida en el momento
en que se abrió la posibilidad de
venir a España, la imagen es exactamente
la del punto álgido de la montaña rusa: recién
salido de la residencia, trabajando en
el Italiano y en CEMIC (estuve unos meses
de 2008, también en Emergencias), mi
futuro parecía promisorio. Estaba en dos
"Me fui un poco por
culpa del país y de su
sistema sanitario, y un
poco por culpa mía.
Sí, culpa mía. El exilio
pocas veces es un
mérito".