¿Y yo? Cómo sobrellevar el secuestro de un hermano o una hermana

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FAMILIA
Mientras tanto, estas son algunas
cosas que puedes hacer ahora para
sobrellevar la situación:
• Si puedes, intenta hablar con tus padres
sobre el secuestro y sobre todos los
sentimientos que te generó. Aunque
puedes tener miedo de ponerlos todavía
más tristes, simplemente puedes
preguntarles si está bien hablar del
tema. Es posible que sea lo mejor para
todos ustedes.
• Si por alguna razón no puedes hablar con
tus padres, habla con otro adulto en
quien confíes: una tía o tío cercano, tu
entrenador de deportes, el padre de un
amigo cercano.
• A veces es más fácil hablar con una
persona objetiva que está capacitada
para escuchar y ayudar a los niños.
Quizás sea una buena idea hablar con un
consejero de la escuela o un terapeuta
profesional.
• Ser productivo y hacer cosas por otros
puede hacerte sentir muy bien. Si te dan
ganas de ayudar a tus padres de alguna
manera, hazlo. Cuida a tu hermanito o
hermanita; ofrécete a hacer la cena. Tus
padres apreciarán lo que haces por ellos,
aun si en este momento no pueden
expresarlo.
• Puede ponerte muy mal ver llorar a tus
padres—quizás te haga llorar a ti
también. Llora. Un buen llanto puede
hacer que todos se sientan mejor.
• Sigue con tu estructura y rutina
normales, ya sea en la escuela, la
práctica de fútbol, las lecciones
musicales o el club de debate. Puede que
a tus padres les haga bien saber que tu
vida no ha sido afectada totalmente.
• Quizás sientas que tienes que estar en
tu casa con tus padres todo el tiempo
porque podría haber novedades en el
caso o porque necesitan que estés allí.
Intenta no sentirte así. Haz algo por
ti—está bien. Asegúrate de decirles a
tus padres a dónde vas y haz un plan
para que se puedan mantener en
contacto.
• Las personas que te quieren estarán
deseosas de ayudarte a ti y ayudar a tu
familia. Está bien pedirles a los padres
de amigos cercanos que te lleven a algún
lado o algún otro favor. Quizás también
los ayude a sentirse mejor.
• Intenta hallar algún tipo de normalidad
en tu vida cotidiana. Es posible que tus
padres estén demasiado ocupados para
cenar contigo todas las noches, pero
quizás puedas sugerirles que una noche
por semana sea la “noche familiar”: un
momento para que todos se sienten
juntos a la mesa y se pongan al día
sobre la vida de los demás.
• Ten en cuenta que tus padres están
sobrepasados por la preocupación y
pueden sentir la necesidad de ser más
protectores o precavidos contigo o con
tus hermanos. Intenta que no te
moleste. Aunque no todo el tiempo
parezca que es así, también están
preocupados por ti. Está bien que
hables con tus padres o con personas de
confianza acerca de sentirte encerrado.