Temas de espiritualidad - Autores Catolicos

siquiera los condones son efectivos ni ciertos para evitar el embarazo, ni
para no contraer enfermedades", subrayó.
Este pensamiento conservador, en ocasiones absurda e irónicamente
contrario a la vida misma, pues estimula la intolerancia hacia lo que no está
alienado, da lugar a situaciones desconcertantes frente al espectro
conceptual que involucra luchar contra el sida y sus secuelas.
El pasado 6 de septiembre, durante el Encuentro Nacional de Pastoral de la
Caridad en Respuesta al VIH/sida en México, organizado por Cáritas
Internationalis, brazo civil-asistencial de la Iglesia católica, se vertieron
varios testimonios en ese sentido. Roberto Vitillo, copresidente de Cáritas
en el Grupo de Trabajo VIH/sida, refirió cómo la diócesis de Cleveland,
Ohio, adoptó una estrategia que incluye "no recomendar" que el condón sea
avalado médicamente para evitar la transmisión.
Por su parte, el Episcopado australiano ha promovido dentro de su
jurisdicción la necesidad de desarrollar una "asistencia práctica a todos los
enfermos de sida". Y este mensaje revelador: "Anticipamos que toda
parroquia se verá pronto afectada por el sida de maneras diferentes, bien
sufriéndolo en su propia persona, bien en la persona de familiares, amigos
u otros seres queridos."
Esta realidad, el sida como un asunto que rebasa los principios y la moral
católica, la ha entendido Cáritas Internationalis. En 1996, Duncan
MacLaren, director de relaciones internacionales de ese organismo, editó el
documento La Iglesia responde al VIH/sida, en el que asentaba que esta
enfermedad no es únicamente un tema de salud, y subrayaba su impacto
"sobre toda una gama de temas sociales, legales, económicos, de género,
culturales y éticos".
Entre las conclusiones del Encuentro Nacional de Cáritas México,
celebrado el mes pasado en Jalisco, sobresalieron dos situaciones: se
dispuso notificar al obispo Trino la necesidad de que la CEM revise las
bases para establecer una pastoral propia frente a este problema.
También, aunque de ello pocos quieren hablar, se entendió que el condón
es una herramienta útil para prevenir el sida, a pesar del rechazo que esta
palabra genera en el orden doctrinal. Quizás por ello Cáritas México está
acercándose a muchas organizaciones no gubernamentales para que
realicen ese "trabajo sucio", pero necesario entre los fieles católicos que no
pueden ni quieren renunciar al ejercicio de su sexualidad, a pesar del virus.