IV Domingo de Cuaresma, Ciclos A, B y C. - Autores Catolicos

El Islám en Inglaterra y Francia
(Enrique de Diego: Chueca no está en Teherán, Rambla,
Introducción).
Seny.-La engañifa de Rubalcaba, el mal en persona.
“Sin el voto de ese millón de jóvenes a los que engañó el 13-M, no nos
tocaría el papelón de tener que hablar de él”.(Gabriela Bustelo).
“El convulso panorama inglés es la norma en toda Europa. En
Francia, jóvenes musulmanes protagonizaron escenas de
extraordinario vandalismo, con quemas generalizadas de coches,
el año 008. Hay barrios donde la Ley ha dejado de imperar y
donde la Policía no entra, mientras se celebran los juicios de
Sharia. La situación ha llegado a tal nivel de deterioro que
llega a parecer una sensata decisión la del Gobierno francés de
negar la nacionalidad a la mujer musulmana que utilice el burka
o a quien imponga tal vestimenta. Lo grave, en realidad, es que
el problema haya llegado a tal nivel de degradación. Sociedades
con sólidas tradiciones de estabilidad interna han pasado a
enfrentarse a un clima de racismo e intolerancia provocados por
musulmanes. Han vuelto los fantasmas del nazismo, ahora en
nombre del Corán. Más de treinta familias judías han abandonado
Estocolmo al no sentirse seguras. Judith Popinski, llegó a
Malmo, Suecia, hace 60 años cuando fue liberada del campo de
concentración donde casi muere de tifus. “Nunca pensé que vería
este odio otra vez en mi vida, no en Suecia”, declara,
señalando a la “comunidad” musulmana, y también a los políticos
de izquierdas. El alcalde de la ciudad, Ilmara Reepalu,
socialista, es acusado de no proteger a los hebreos. El
vandalismo y la violencia musulmanes con frecuencia quedan
impunes. Los ataques a judíos se duplicaron el año 09 y muchos
no se denuncian. Una manifestación a favor de Israel en
Estocolmo fue disuelta por fanatizados musulmanes”.
“La libertad de expresión está amenazada por los intolerantes
musulmanes en una clara ofensiva contra las bases mínimas de la
civilización occidental. La publicación de caricaturas de Mahoma
en la prensa danesa provocó un estallido de indignación y de
presión, que llegó hasta el intento de asesinato de su autor. Un
marroquí nacionalizado holandés asesinó al director de cine Teo
van Gogh, por la película Submissión, en la que se denuncia la
discdriminación de la mujer en el mundo islámico; la belleza
somali, Ayaan Hursi Ali, guinista de la película, hubo de
exiliarse y vive escondida tras las amenazas. Siendo la
inferioridad de la mujer un precepto coránico, en donde vale la
mitad de un hombre o donde se ordena encerrar en la habitación y
golpear a la esposa si se teme su desobediencia, ni tan siquiera
se puede reflejar una realidad establecida por la religión”.
(Enrique de Diego).
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