IV Domingo de Cuaresma, Ciclos A, B y C. - Autores Catolicos
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HISTORIA<br />
La crueldad y la maldad <strong>de</strong> Ana Bolena contra María<br />
Tudor.<br />
Seny.-“El Gobierno es el primero que incumple la ley <strong>de</strong> morosidad”, la <strong>de</strong>uda<br />
con los proveedores es <strong>de</strong> 35.000 millones”, “estamos ante una quiebra <strong>de</strong>l<br />
Estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho”. (Rafael Barón: 4-4-11).<br />
María está en Hatfield sin ningún tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>ferencia,<br />
sino sólo <strong>de</strong>s<strong>de</strong>nes.<br />
“Ana Bolena le había prevenido para que el Rey no<br />
viera a María. Según su costumbre, Enrique le envía<br />
mensajes or<strong>de</strong>nándole que obe<strong>de</strong>zca y rechace toda<br />
prerrogativa <strong>de</strong> princesa. María sin acce<strong>de</strong>r ni rehusar,<br />
solicita verle y besarle las manos. No se lo conce<strong>de</strong>n.<br />
Cuando Enrique, a caballo, partía <strong>de</strong> Hatfield, uno <strong>de</strong><br />
su séquito le indicó que levantara la mirada. En la<br />
terraza superior <strong>de</strong>l edificio aparecía la figura <strong>de</strong><br />
María, que había llegado hasta allí burlando el cerco<br />
<strong>de</strong> sus guardianes y permanecía arrodillada elevando sus<br />
brazos y manos suplicantes. ¿Se sintió conmovido<br />
Enrique? Con una inclinación <strong>de</strong> cabeza alzó su mano al<br />
sombrero para saludarla y sus cortesanos, observándolo,<br />
se <strong>de</strong>scubrieron e hicieron una profunda reverencia”.<br />
“Al tercer mes <strong>de</strong> su penosa estancia en Hatfield,<br />
María, por primera vez, tendrá que enfrentarse<br />
personalmente con la causante <strong>de</strong> aquel horror que la<br />
ro<strong>de</strong>aba; le anuncian que Ana Bolena ha llegado para ver<br />
a su hija y espera <strong>de</strong> ella le presente sus respetos<br />
como reina; en pago <strong>de</strong> esa atención le promete<br />
reconciliarla con su padre”.<br />
“En este primer encuentro María se muestra<br />
irreductible; apurando todo el valor que la sostenía,<br />
contesta: “No conozco en Inglaterra a ninguna reina más<br />
que a mi madre; si la amante <strong>de</strong> mi padre está dispuesta<br />
a interce<strong>de</strong>r por mí, se lo agra<strong>de</strong>zco”.<br />
“Consecuente fue la reacción <strong>de</strong> Ana Bolena:<br />
“Hundiría el orgullo <strong>de</strong> aquella altiva sangre española,<br />
aunque fuera lo último que pudiera hacer”.<br />
“Poco <strong>de</strong>spués “una persona <strong>de</strong> buena fe”, dice<br />
Chapuys había oído <strong>de</strong>cir a Ana Bolena, más <strong>de</strong> una vez,<br />
que tan pronto como Enrique cruzara el canal y la<br />
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