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NORMAS DE CONDUCTA PARA LA VIDA PUBLICA.pdf - Instituto ...

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vista de que la mayoría de los Diputados «trabajaban en la política por dinero», sin embargo<br />

creyeron que el cinismo público creaba un problema real. No es de soprender que pensaran<br />

que era culpa del Parlamento mismo, en vez de ser culpa de los medios de comunicación. Un<br />

comentario hecho por Lord Callaghan es pertinente. Cuando le preguntaron si la Cámara de<br />

los Comunes había dejado su estricta actitud de antaño, dijo:<br />

«Creo que más que haber tomado una decisión en si, hemos relajado estas<br />

disposiciones accidentalmente, y nuestras propias normas de conducta, creo<br />

que de algún modo han caído en desuso.»<br />

8. Los Diputados mismos son conscientes de esta pérdida de confianza, que en cierta medida<br />

refleja una tendencia que afecta a las instituciones democráticas en todas partes. Emma<br />

Nicholson, Diputada, nos dijo:<br />

«Lo triste es que los Diputados sienten que los grandes esfuerzos que hacen<br />

para ayudar a la gente ya no se reconocen como tales.»<br />

Dale Campbell-Savours, Diputado, expuso el tema de forma concisa:<br />

«¿A fin de cuentas, qué quiere el público? El público quiere que le aseguren<br />

que las normas de conducta se mantienen, y eso es todo.»<br />

Los Intereses Financieros de los Diputados<br />

9. No es difícil indentificar la razón por la cual hay una reducción en la confianza pública de<br />

la probidad financiera de los Diputados. El público lec extensos artículos de prensa que le<br />

informan de casos en los que los Diputados han aceptado dinero por plantear Preguntas<br />

Parlamentarias, en los que supuestamente se han alojado en hoteles de lujo a expensas de<br />

otros sin declarar ningún interés y en los que están contratados por empresas multiclientes de<br />

cabildeo, esta actitud que ya es conocida por «Diputados de alquiler». La confianza pública en<br />

las normas de conducta generales de los Diputados se ha erosionado aun más por una serie<br />

regular de escandalas sexuales implicando a políticos.<br />

10. Es difícil indentificar con precisión si ha habido un deterioro real de la probidad<br />

financiera de los Diputados. Sería de sorprender si de un conjunto de 650 hombres y mujeres<br />

todos tuvieran unas normas de conducta uniformemente impecables. En el pasado también<br />

hubo escándalos financieros. El historiador político, Lord Blake, compara la era presente con<br />

la época eduardiana cuando la mentalidad del «enriquecerse pronto» prevalecía, y sugiere que<br />

aun cuando los problemas por entonces eran peores. sin embargo la situación actual da lugar a<br />

«bastante preocupación».<br />

11. Sin duda, esta preocupación tiene mucho que ver con el auge del cabildeo profesional<br />

parlamentario y con el gran aumento del número de Diputados empleados como asesores y<br />

consejeros en empresas, en asociaciones comerciales. etc. Aquellos con una larga experiencia<br />

en el Parlamento han hecho referencia al auge del cabildeo y los problemas que éste plantea.<br />

Por ejemplo, Chris Moncrieff, veterano periodista del cabildeo, nos dijo:<br />

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