Técnicas de estudio - Inici
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Como obtener rendimiento <strong>de</strong> las horas <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>... y disfrutar <strong>de</strong> los resultados<br />
conocimientos para po<strong>de</strong>rlos aplicar cuando corresponda. Hacer esquemas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
enten<strong>de</strong>r cada tema. El esquema tiene que ser un guión, dividido en varios puntos, don<strong>de</strong><br />
aparece la estructura <strong>de</strong>l tema y los elementos que lo integran. Es como la chuleta para<br />
copiar o el guión para dar la clase, pero que va <strong>de</strong>stinada a la memoria. Si sabemos ese<br />
mínimo, lo <strong>de</strong>más vendrá sólo. El abuso o empleo indiscriminado <strong>de</strong> la memoria en<br />
perjuicio <strong>de</strong>l aprendizaje comprensivo es, en <strong>de</strong>finitiva, una comodidad que dificulta el<br />
aprendizaje racional. Es <strong>de</strong>cir, estudiar es adquirir información entendiendo y con la<br />
comprensión necesaria.<br />
Las horas <strong>de</strong> <strong>estudio</strong> <strong>de</strong>ben ser activas. Para ello conviene que entren en juego todos los<br />
sentidos que podamos. Es fácil que nos ayu<strong>de</strong>mos <strong>de</strong> tres <strong>de</strong> ellos: La vista, leyendo; el<br />
tacto, tomando breves notas, y el oído, repasando. Cuanto más nos concentremos mejor,<br />
por ello no es una buena estrategia tener la cabeza dividida por los sentidos, leyendo una<br />
materia ardua y escuchando una música agradable por otro lado. Siempre la actividad<br />
más placentera dominará nuestra atención, y más cuando ésta pue<strong>de</strong> no ser el <strong>estudio</strong>.<br />
Por ello no conviene estudiar en casa si hay distracciones: prensa, música, TV, internet,<br />
teléfonos…conviene <strong>de</strong>jar para el final <strong>de</strong>l día o <strong>de</strong> la semana los caprichos y encargos.<br />
En todo caso, para quedarnos tranquilos y no olvidarnos, po<strong>de</strong>mos ir haciendo una lista<br />
para cuando llegue el momento <strong>de</strong> hacerlos una ver terminadas las horas <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>. Hay<br />
que enseñar a los <strong>de</strong>más (amigos y familia) a respetar el horario <strong>de</strong> trabajo. Cada uno<br />
<strong>de</strong>be vigilar el rendimiento que obtiene <strong>de</strong> su <strong>estudio</strong>. Debe ser capaz <strong>de</strong> ver en qué se va<br />
el tiempo: sueño, distracciones, interrupciones.<br />
El no rendir en el <strong>estudio</strong> pue<strong>de</strong> ser consecuencia <strong>de</strong> un aprendizaje entendido como<br />
mera obligación impuesta por otros (padres, profesores, sociedad…) y ejercido, por<br />
consiguiente, como simple reacción a incentivos o presiones externas. Debemos<br />
preguntarnos el motivo <strong>de</strong> esa elección, y buscar un comportamiento responsable. Este<br />
punto, como todos los anteriores tiene una doble lectura: la <strong>de</strong>l alumno que no quiere<br />
estudiar, pero se le impone por un motivo u otro, y el profesor a quien le molesta dar la<br />
clase por motivos <strong>de</strong> investigación o cualquier otro. Tener motivos por los que realizo<br />
ese esfuerzo <strong>de</strong> enseñar y apren<strong>de</strong>r le da sentido.<br />
5. No estudiar lo suficiente o con la intensidad necesaria<br />
Casi como un anexo <strong>de</strong>l punto anterior es éste, la falta <strong>de</strong> intensidad en <strong>estudio</strong>. Está<br />
separado en dos apartados con intención <strong>de</strong> remarcar su importancia, pues el principal<br />
error en el <strong>estudio</strong> es pensar que uno estudia y no estudiar en realidad. Existe sólo una<br />
apariencia externa <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>, pero se da una seria dificultad para lograr la concentración<br />
en el <strong>estudio</strong>. El estudiante es víctima frecuente <strong>de</strong> las incitaciones <strong>de</strong>l ambiente, siendo<br />
incapaz <strong>de</strong> evitar o vencer las distracciones. Sacar horas <strong>de</strong> <strong>estudio</strong>, es una <strong>de</strong> las<br />
activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l estudiante. Controlar las horas para no engañarse, pensando que estamos<br />
estudiando sin que sea una realidad. Día tras día. Para ello es importante vigilar por<br />
dón<strong>de</strong> se escapa el tiempo, a qué lo <strong>de</strong>dicamos, <strong>de</strong>splazando el <strong>estudio</strong> a un segundo<br />
lugar. Todos los días hay que trabajar 8 horas, por lo menos, como cualquiera, entre<br />
clases y <strong>estudio</strong>. Siguiendo el símil anterior, el <strong>estudio</strong> es una digestión: hay que asimilar<br />
todos los días. Los empachos no son buenos.<br />
En la actualidad muchos profesores pi<strong>de</strong>n trabajos e informes, como técnica <strong>de</strong><br />
motivación y aprendizaje. Es una técnica correcta, pero con el riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>dicar más<br />
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