Breve reseña histórica - Estheticnet

la sesión de terapia intradérmica con PRGF.
Una tercera utilización inmediata del PRGF podría ser
su adición a material adipocitario (obtenido por liposucción),
para una lipotransferencia “enriquecida” en el
tratamiento de arrugas o surcos importantes, aumento
o remodelación de pómulos, labios o mentón, corrección
de depresiones cutáneas o reparación tisular en paniculopatía
edemato-fibro-esclerótica (celulitis).
Antes de iniciar el tratamiento, para “hacerlo pero
hacerlo bien”, es indispensable actuar de acuerdo con
unas guías de práctica clínica, incluyendo:
1- el adecuado protocolo terapéutico, que inmediatamente
describiremos,
2- el insoslayable protocolo documental, que al menos
constará de:
a- información oral y escrita,
b- instrucciones terapéuticas,
c- prescripciones farmacológicas y dermocosméticas,
d- consentimiento informado,
e- presupuesto.
3- los protocolos de seguridad, en materia de:
a- actitud ante la punción accidental (¡recordemos que
estamos trabajando con sangre!),
b- tratamiento y eliminación de los residuos sanita-
rios, por ser del grupo III (residuos sanitarios específicos
de riesgo) los que produciremos. ¡Atención a la
normativa de cada país o comunidad autónoma!
| Terapia intradérmica con PRGF
En este capítulo, describiremos cómo se desarrolla el
tratamiento intradérmico con PRGF, y también con los
que hemos llamado precursores biológicos. Una anotación
inicial: como profilaxis (y también como tratamiento)
de las equimosis y edema que podemos provocar,
utilizamos vitamina K y extracto de árnica por vía
tópica. Prescribimos una crema con esa composición,
y el paciente empieza a utilizarla, dos veces al día, 3 ó
4 días antes del procedimiento.
Tras el desmaquillado cuidadoso y completo, procedemos
a limpiar, desengrasar y desinfectar la superficie
cutánea de la cara y el cuello.
Concedemos una especial importancia a la inducción
de un daño controlado continuado, que supone un estímulo
cutáneo no desdeñable. Cabría el recurso a diversos
procedimientos: tratamientos cosméticos “peeloff”
(p.e. con mascarillas vinílicas adherentes, como
Fluidbase Pro® de Genové), peeling químico simplemente
exfoliante (p.e. con una solución de Jessner o
con un AHA al 50-70% tamponado), dermoabrasión »