Revista Pesca Noviembre 2013
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número de aplicaciones inmediatas, por ejemplo para<br />
la industria de la biotecnología».<br />
Al estudiar estos organismos del fondo del océano, estos<br />
investigadores han comprobado no sólo que existen<br />
muchísimos organismos que no conocían ni se esperaban,<br />
sino también «una gran diversidad de genes,<br />
muy poco conocidos, que nos hace pensar que estamos<br />
delante de una fuente de variabilidad de tipos de<br />
moléculas y de enzimas que aún no conocemos para nada»,<br />
explica Gasol. «Podemos encontrar no solo compuestos,<br />
sino incluso metabolismos energéticos que<br />
podrían ser aprovechados para investigación».<br />
La tecnología ha evolucionado lo suficiente para<br />
<strong>2013</strong><br />
Una primera etapa del trabajo de estos investigadores<br />
era comprobar la viabilidad del programa, ya que cuando<br />
el proyecto desecuenciación comenzó (en el año 2007,<br />
tres años antes de la expedición Malaspina) tanto el volumen<br />
de la secuenciación como el tamaño de las muestras<br />
eran insuficientes para afrontar el trabajo, «pero<br />
contábamos con que las tecnologías estaban evolucionando<br />
y para <strong>2013</strong> esperábamos que esos condicionantes<br />
se hubieran resuelto», dice Duarte. «Y ya hemos superado<br />
esa primera etapa».<br />
Volumen masivo de información<br />
Ya incluso han obtenido los primeros resultados de secuenciación<br />
masiva e inventario de genes del océano<br />
profundo. «Ahora hemos secuenciado el 5% de nuestra<br />
batería de muestras», dice el investigador, «también es<br />
verdad que era el 5% más difícil, ahora se trata de, utilizando<br />
las mismas técnicas, avanzar», dice Duarte, que<br />
calcula que les llevará tres años más completar la secuenciación<br />
y posiblemente otros cinco más para extraer<br />
toda la información que se encierra dentro de esas secuencias<br />
genómicas. «Estamos hablando de un volumen<br />
de información masivo que desafía la capacidad de los<br />
mejores ordenadores que tenemos en España».<br />
Sin embargo, con sólo un 5% ya puede hablarse de resultados<br />
prometedores. De acuerdo con Gasol, «solo con<br />
lo que hemos secuenciado hasta ahora ya sabemos que<br />
la novedad es altísima, aproximadamente la mitad de las<br />
bacterias son desconocidas y aproximadamente, entre<br />
un 70 y un 80% de los genes parecen ser desconocidos<br />
también. Pero de ahí a qué podamos decir qué cosas<br />
pueden ser útiles en biotecnología falta un largo trecho».<br />
En cuanto a investigación, para Duarte, no existe<br />
«diferencia entre básica y aplicada, sino que con la investigación<br />
básica se intentan traspasar las barreras del<br />
conocimiento actual y esto, generalmente, abre nuevas<br />
oportunidades de innovar y nuevas oportunidades<br />
de abrir sectores de ámbito de negocio». Con esta mentalidad,<br />
los investigadores del CSIC han estado tendiendo<br />
puentes, especialmente con la industria biotecnológica,<br />
para estudiar las posibilidades de estos nuevos procesos<br />
biológicos y genes salidos del océano profundo.<br />
«Hemos participado en la creación de una nueva empresa,<br />
que se llama The Deep Blue Sea Enterprise, que va a<br />
explorar y evaluar el potencial biotecnológico de esta<br />
nueva biodiversidad del océano que estamos descubriendo»,<br />
comenta Duarte.<br />
Cabe esperar que la investigación sobre los fondos oceánicos<br />
avance espectacularmente en los próximos años, y<br />
no sólo por el interés de las industrias farmacéuticas o<br />
biotecnológicas. Estudios recientes han descubierto que<br />
el fondo del mar es también una enorme reserva mineral,<br />
en particular de sulfuro, manganeso y cobalto<br />
aunque también se detallan reservas abundantes de<br />
oro, cobre y zinc. Aunque los impactos potenciales de la<br />
minería en el fondo del mar no están nada claros, actualmente<br />
un millón y medio de kilómetros cuadrados bajo<br />
el Pacífico Sur han sido licitados para su explotación por<br />
empresas extranjeras.<br />
En el fondo del mar hay abundantes reservas de oro,<br />
cobre y zinc.<br />
Llevará 3 años completar la secuenciación y otros 5 extraer<br />
toda la información.<br />
Y no acaba aquí la cosa, ya que países como China<br />
o Japón parecen decididos a estudiar muy seriamente<br />
la prospección de hidrato de metano. De acuerdo con un<br />
<strong>Revista</strong> <strong>Pesca</strong> <strong>Noviembre</strong> <strong>2013</strong> 61