Revista Pesca Noviembre 2013

CRÍAS DE FOCAS MUEREN AL
DERRETIRSE EL HIELO
Especial para EL DIA de NATIONAL GEOGRAPHIC
Las crías de la foca arpa están resultando afectadas por
el calentamiento global, según un estudio único en su
tipo.
Tormentas que destrozan el hielo y aguas más calientes
alimentadas por el aumento de la temperatura están disminuyendo
la capa de hielo que las focas arpa necesitan
para sobrevivir durante sus primeras y vulnerables semanas
de vida.
En ausencia de gruesas y sólidas expansiones de hielo,
las focas bebé se ahogan o mueren aplastadas por trozos
de hielo que se desprenden.
Para las focas arpa, ‗‘el hielo bueno tiene entre 30 y 70
centímetros de grosor y cubre entre 60 y 90 por ciento
del agua‘‘, dice Garry Stenso, un biólogo marino que trabaja
para el Departamento Federal de Zonas Pesqueras
y Océanos de Canadá y que ayuda a monitorear y evaluar
las poblaciones de focas arpa.
Pero la capa de hielo subártico y del océano Atlántico
Norte ha disminuido aproximadamente 6 por ciento por
década desde 1970.
Y conforme el cambio climático sigue degradando la cantidad
de hielo bueno, es probable que con el paso de los
años disminuya la tasa promedio de sobrevivencia de las
crías, afirman los expertos.
‗‘Algunos años, cuando hay mal hielo en un territorio dado
de crianza, esencialmente ninguna sobrevive‘‘, dice
David Johnston, un biólogo marino de la Universidad de
Duke que encabezó el estudio.
En 2007, por ejemplo, más de 75 por ciento todas las
crías de Canadá pereció debido a las malas condiciones
del hielo - en 2010 casi ninguna sobrevivió, señala
Johnston.
BIOLOGIA DE LA FOCA ARPA
Las focas arpa de ninguna forma están en peligro de extinción,
y la gente las caza para vender su piel y carne.
Cuatro poblaciones sanas de focas arpa salpican los confines
norteños de la Tierra: dos en el noreste de Canadá
(que en conjunto ascienden a aproximadamente 8 millones),
una al este de Groenlandia (de aproximadamente
650,000) y una al noroeste de Rusia (de aproximadamente
1.3 millones).
La mayoría de las focas migra a aguas Árticas durante el
verano, invierno y otoño para alimentarse. Alrededor de
febrero y marzo, las hembras preñadas vuelven a una de
las zonas de reproducción subárticas para parir y cuidar
a sus crías sobre el hielo.
Las crías se destetan luego de entre 10 y 12 días, periodo
durante el cual su masa se duplica. Después de la
lactancia, las madres abandonan a sus crías y me meten
al océano, donde los machos se aglomeran para volverlas
a preñar - pero las hembras implantan sus embriones
hasta tres meses después.
Solas, en el hielo, durante las siguientes dos semanas las
crías destetadas convierten en carne y huesos la grasosa
leche de sus madres y después comienzan a zambullirse
en el agua y a aprender a alimentarse por cuenta propia.
ENTENDIENDO LA DISMINUCION
Para entender cómo afecta la variación climática al hielo
del mar - y cómo la pérdida de hielo está afectando a las
crías de la foca arpa - Johnston y su equipo condujeron
tres estudios importantes, el primero en 2005.
Los dos estudios iniciales examinaron los efectos en Canadá
de la Oscilación del Atlántico Norte - la diferencia
de presión atmosférica subtropical y polar que hace que
las tormentas del Hemisferio Norte se muevan de oeste
a este.
‗‘La oscilación básicamente gobierna la fuerza y dirección
de las tormentas, y la formación y persistencia de hielo
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