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La experiencia musical cervantina - Centro Virtual Cervantes

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<strong>La</strong> <strong>experiencia</strong> <strong>musical</strong> <strong>cervantina</strong> ...<br />

Pero la academia de Vieras era de orden elemental y muy particular y, por<br />

acreditada que estuviese, en modo alguno podía llenar las necesidades de una<br />

ciudad como Córdoba que pronto vería cómo la llegada de la Compañía iba<br />

a remediar estas deficiencias educativas 9 • Al margen de la cuestión sobre los<br />

tratados y manuales que sirvieron en la educación del joven Miguel lO , cabe<br />

destacar la afinnación de Astrana, quien subraya que<br />

en cuanto a los cervantistas que le atribuyen conocimientos <strong>musical</strong>es,<br />

a causa de lo mucho y bien que en sus obras resuenan los cantos, los<br />

coros, los instrumentos, el elogio de las entonadas voces y la exactitud<br />

con que habla de la música y su tenninología en general, se les ofrecerá<br />

desde ahora un asidero, por ser el arte de Euterpe disciplina que enseñaba<br />

Vieras, quien pudo inculcarle o apuntarle esta afición con algunas<br />

nociones rudimentarias de solfa. <strong>La</strong> música en los niños se desarrolla<br />

a veces antes que la lectura. Por lo demás, en la casa de <strong>Cervantes</strong> no<br />

faltaba una vihuela. [Astrana, 1948/58: 1, 344]<br />

Junto a Alonso de Vieras, cuya influencia en los primeros años de nuestro<br />

escritor hubo de ser detenninante, encontramos la constante figura protectora<br />

y siempre vigilante de Alonso Getino de Guzmán. Hacia 1566 Rodrigo de<br />

modulationum genera (1579), que contiene piezas de contrapunto basado en el canto llano; figuran<br />

otras, igualmente, en colecciones de la época.<br />

9 Se explican, pues, los esfuerzos de Juan de Ávila con el municipio en favor de un Estudio<br />

general. Tal interés seguía mostrando que, de nuevo, en 1550 concurrió al cabildo celebrado por<br />

la ciudad ellO de enero para tratar del asunto. Un año más tarde los regidores volvían a ocuparse<br />

de él en las sesiones de 14 de enero, 5 de marzo y 22 de junio. En las dos primeras se leyeron<br />

sendas peticiones del mismo maestro. Mas se adelantaba poco. Entonces el insigne místico pensó<br />

en la Compañía de Jesús, que ya había fundado colegios en Coimbra (1542), Alcalá de Henares<br />

(1543-47), Valencia (1544), Barcelona (1545), Valladolid (1545-54), Gandía (1546-47), Zaragoza<br />

(1547-54), Salamanca (1548-51), Burgos (1550-55) y Medinadel Campo (1551-55).Aunque hoyes<br />

puesta en entredicho la formación jesuítica de <strong>Cervantes</strong> (Canavaggio, 2003: 16 y ss) es innegable<br />

que nuestro autor observó y aprendió del teatro de la Compañía durante sus años de juventud buena<br />

parte de los recursos que emplearía posteriormente en sus comedias. Vid. Menéndez Peláez [1995:<br />

190 y ss.] y Quiñones Mendoza [1992: 95-99].<br />

10 «Se ha supuesto si, por el bello carácter de su letra, manejaría el tratadito de Juan de lcíar,<br />

padre de la caligrafia española, que enseñó a escribir al príncipe don Carlos, y famoso matemático<br />

vizcaíno, citado en el Viaje del Parnaso (VII, 60), Recopi/acion svbtilissima intitvlada orthografia<br />

practica (Zaragoza, 1548), y aun los posteriores del mismo, Arithmetica practica (Zaragoza, 1549),<br />

Nuevo estilo de escreuir cartas mensageras (Ídem, 1552) y Arte svbtilissima, por la qual se enseña<br />

a escreuir perfectamente (ldem, 1555). Lo juzgo dificil. Eran opúsculos demasiado recientes -el<br />

postrero, a la sazón por publicar-, que conocería después. Alonso de Vieras, cuya academia<br />

databa de años anteriores, tendría otros métodos, propios o ajenos. Tampoco se nos antoja factible<br />

su acceso en ella a los llamados Libri minores: requerían ya ciertos adelantos latinos» [Astrana,<br />

1948/1958: 1, 343].<br />

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