En defensa del sector público de construcción naval

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bocamina
Un delegación del CES, en la que se encontraba el secretario de Minería de la FM de
CC.OO., visitó este país para conocer su situación industrial
China: más que un gigante industrial
Federación ● Liaoning
Una delegación del Comité Económico
y Social Europeo (CES),
con representantes del Comité
Consultivo de Mutaciones Industriales
(CMIC), visitó la República
Popular China, en el marco de cooperación
con el Consejo Económico
y Social chino. Éstos habían
realizado una visita el pasado febrero
a Bruselas y a las zonas de
reestructuración industrial (minería
y siderurgia) de Europa. Rafel
Varea Nieto, secretario de Minería
de la FM de CC.OO. participó en
la delegación del CES, que visitó
China desde el 20 de septiembre al
2 de octubre pasado.
El viaje consistió en una visita
a la provincia de Liaoning y
sus zonas industriales y un encuentro
de dos jornadas en la ciudad
de Dalian con el Consejo
Económico y Social de Liaoning,
en el que se abordaron la problemática
de las Reestructuraciones
y la necesaria Reactivación Industrial
de las zonas afectadas. El
viaje terminó con una visita a la
siderurgia de Shangahi.
Impresiones
En una zona minera
en la provincia de
Liaoning, trabajan
nada menos que
800.000
trabajadores
unos dos millones de habitantes.
Aquí hay industria minera de
carbón. El carbón que se explota
es lignito negro de edad cretácica,
en una enorme corta a cielo
abierto de más de seis Km de
longitud y con una profundidad
cercana a los 300 metros. En esta
zona, había minas subterráneas y
un lavadero de carbón con instalaciones
muy modernas.
rriles en ambas direcciones) había
un barrendero cada 800-
1.000 metros en las dos direcciones
y hay casi 400 Km de enorme
autopista.
El problema que tendrán en la
zona minera de Funsun es cuando
se les agote el yacimiento, hacia
el año 2018, para recolocar y
reactivar esta zona minera.
Más al Sur, en Bensi y Anshan,
había grandes empresas siderúrgicas,
con enormes instalaciones
y varios Altos-Hornos,
uno de ellos de reciente instalación
y con un tren de laminado
en caliente, muy moderno, de
tecnología japonesa.
Sin contactos con sindicatos
No fue posible conectar con ningún
sindicato, minero, ni metalúrgico.
A pesar de que se intentó
reiteradamente.
Las instalaciones de maquinaría
pesada (montaje de fresadoras,
tornos, etc.), eran modernas, se trabajaba
en equipo y en general parecían
eficientes. Sin embargo, no
llevaban casco y no había los extintores
necesarios para una instalación
tan grande, las medidas de
construida a la orilla del río Yangtze,
donde llegan los barcos cargados
con mineral de hierro que traen
de Australia y el carbón de
China. Produce, ella sola, 10 Mtm
de acero. En España, se produce
en su totalidad 18 Mtm, es decir,
una sola acería produce más de la
mitad del total de España.
Es evidente que no se visitó
la China del interior, las zonas
rurales y campesinas, donde probablemente
existe una mayor diferencia
y pobreza.
Pero, en las zonas visitadas
Peking (ahora denominada Beijing),
Shenyang, Funsun, Bensi,
Anhsan y Shangahi, se puede decir
que el nivel de crecimiento y
desarrollo es similar al de occidente
y, en algunas cosas, superior.
Capacidad de ahorro
La capacidad de ahorro de las parejas
chinas es alta, ya que solo
tienen un hijo, sus gastos escolares
los tienen absolutamente cubiertos,
la comida es baratísima y
la ropa también. Un aspecto
anecdótico es que todas las casas
tienen un aparato de aire acondicionado
o bomba de calor, colocado
en la fachada de los edificios,
dándoles un aspecto
singular y generalizado en todos
los edificios.
El crecimiento sostenido que
viene teniendo China desde que
introdujo la economía de mercado,
ha supuesto un desarrollo increíble,
con diferencias sustan-
Las impresiones del viaje son diversas,
pero lo más impactante es
el desconocimiento que existe en
España con respecto a China. La
provincia de Liaoning está situada
en el noreste de China, hace
frontera con Corea del Norte y el
Mar de Bohaí y Mar Amarillo.
Su extensión es de unos 145.000
Km 2 y su población de 41 millones
de habitantes (igual que España).
En el ránking de desarrollo
económico, es la sexta entre
todas las provincias (hay 23 y
cinco regiones autónomas y cuatro
municipios centrales). Su capital
es Shenyang con 6,9 millones
de habitantes. Lo primero
que sorprende es la edad de los
dirigentes políticos chinos. Ésta
es la cuarta generación del Partido
Comunista Chino y casi todos
están por debajo de los 50 años
de edad.
En la capital Shenyang, sorprende
el crecimiento económico,
las infraestructuras, los enormes
rascacielos y el abundante tráfico
de vehículos. Las bicicletas se siguen
viendo, pero son minoritarias
dentro del denso tráfico de automóviles
modernos de marcas europeas,
americanas, japonesas y chinas.
Pero sorprende más aún,
cuando se ve un Área de Desarrollo
Económico y Tecnológico, lo
que definiríamos aquí un polígono
industrial, que bordea a la ciudad y
que tiene una extensión de 80 Km,
con 39 universidades en el entorno.
La parte del Área de Desarrollo
Económico y Tecnológico que visitó
Varea, tenía instalaciones supermodernas,
infraestructuras viarias
de primer orden y edificios de
acero y cristal superlujosos, ocupados
por multinacionales de diversa
índole, la inmensa mayoría de empresas
privadas extranjeras.
El gobierno del Área Municipal
de Shenyang realiza estas infraestructuras
para atraer el máximo
de inversión privada e,
incluso, a veces realiza la construcción
de los edificios a las
compañías que se instalan de
acuerdo con la inversión y el empleo
que vayan a generar. La
consigna del Gobierno es atraer
el máximo de inversión privada
extranjera para dar empleo y
adelgazar el empleo público, recaudar
tasas y cotizaciones de las
empresas, para recaudar y poder
hacer frente a las pensiones de la
Seguridad Social.
Hay una loca carrera entre las
diferentes zonas industriales por
atraer empresas privadas y capital
extranjero.
Los salarios oscilan entre
1.000 Yuan (100 euros) y 6.000
Yuan (600 euros), mientras que
la pensión media de la Seguridad
Social para ancianos es de 600
Yuan (60 euros) y esto es lo que
pretenden subir.
Desde la capital de la provincia
de Liaoning (Shenyang) Rafael
Varea se dirigió al E, a unos
90 Km, a la ciudad de Funsun,
La paradoja que se da en la
extracción de recursos naturales
es que no existe una contabilidad
de costes. Explotan todo el carbón
al coste que salga, incluso
explotan pizarras o esquistos bituminosos
(pizarras con lechos
milimétricos de carbón e, incluso,
carboneros). Todo va al lavadero
como un todo-uno y se extrae
el carbón que haya, sin
importar coste ni rendimiento.
En esta zona minera, informaron
que trabajaban ¡¡800.000
trabajadores¡¡, la delegación del
CES hizo la pregunta cuatro veces,
porque la cifra resultaba descomunal.
De todas maneras, el
empleo público no es como en
los países occidentales. Por
ejemplo, en la autopista que une
Shenyang con Dalían (cuatro ca-
seguridad escaseaban.
Desde esta zona metalúrgica,
Rafael Varea se dirigió a Dalían,
ciudad de cuatro millones de habitantes,
situada entre dos mares
(Mar de Bohai y Amarillo).
Esta ciudad es preciosa, con
unos edificios muy modernos y
con un diseño urbano inmejorable.
Aquí se celebró la Conferencia
de dos días con el Comité
Económico y Social Chino.
Finalmente se visitó Shangahi.
Ésta es la primera zona de
crecimiento industrial y comercial
de China. Esta ciudad es una
locura, con más de 2.000 rascacielos,
una circulación intensísima,
y los edificios más modernos
que uno pueda imaginar.
Se visitó la siderurgia de Bosan,
una moderna instalación
En Shenyang, hay
un área de
Desarrollo
Económico y
Tecnológico de 80
km., con 39
universidades en
su entorno
ciales entre la población. Hay
unos 20 millones de chinos muy
ricos y el resto sobrevive sin escasez,
pero no existe una clase
media que amortigüe la diferencia.
A esto cabe añadir la enorme
desigualdad entre las zonas rurales
campesinas y las urbanas,
donde se vive con 4.000 yuanes
(400 euros) al año, no al mes
como en las zonas urbanas.
Estas enormes diferencias están
haciendo que el Partido Comunista
Chino, quien ha renovado
a sus dirigentes, tenga ahora
la preocupación y la consigna del
bienestar social de los ciudadanos
y la Seguridad Social para
los ancianos.
La FM de CC.OO. confía en
que consigan amortiguar o igualar
estas diferencias, ya que el
pueblo chino es trabajador, eficiente,
puntual, limpio, sonriente,
amable y con unas enormes
ganas de vivir.
16 ● octubre-noviembre 2004