En defensa del sector público de construcción naval

federación
E
n este inicio de curso, tras la vuelta
de las ya olvidadas vacaciones, nos
hemos encontrado con una difícil situación
en los astilleros españoles, ante la
intención del Gobierno, a través de la Sociedad
Estatal de Participaciones Industriales
(Sepi), de desmantelar la construcción
naval, con la excusa de los
expedientes abiertos por la Unión Europea.
La apuesta clara por parte de la FM
de CC.OO. y de las secciones sindicales
en los diferentes centros del Grupo Izar,
así como la presión ejercida de forma
unánime por las plantillas y el apoyo de
comarcas enteras donde se asientan los
astilleros, han obligado al Ejecutivo a recapacitar
en su primer intento y mantener
la actividad en todos los centros de trabajo.
Pese a este cambio, al cierre de esta
edición no había sido posible alcanzar un
acuerdo, entre otras cosas, porque la situación
de Izar es lo suficientemente
compleja como para requerir tiempo a la
hora de establecer un plan de futuro, sin
dejar flecos que posteriormente nos vuelvan
a situar en dificultades similares a las
actuales. Confiamos en que, en el momento
en que estas página lleguen a su
destino, pueda vislumbrarse una salida
satisfactoria.
Diálogo Social
En el ámbito confederal, CC.OO., junto
con UGT, hemos venido desarrollando el
proceso de diálogo social con el Gobierno
y la patronal. Éste es un buen instrumento
para influir en los procesos de
cambio pero, en nuestro país, no está
consolidado, es un proceso que tenemos
que seguir construyendo y para ello es
necesaria una fuerte apuesta sindical.
También se requiere la implicación del
Gobierno y la patronal. Deben asumir
que el diálogo social es un compromiso
de trabajo y no sólo una acción instrumental
y oportunista que se toma o se
deja en función de la coyuntura política o
de intereses inmediatos de cada parte.
Asistimos a un contexto donde, desde
principios de la pasada primavera, nos encontramos
con una renovada y creciente
oleada de presiones patronales para la reducción
de los costes laborales en empresas
enclavadas en países de la antigua UE-
15. Presiones que han culminado con
algunos acuerdos, entre patronal y sindicatos,
en empresas emblemáticas de la industria
europea, bajo la amenaza de deslocalización
de centros de trabajo a otros países
con menores costes laborales.
En una primera fase, estos casos se
han concretado en acuerdos de ampliación
de la jornada laboral sin compensación
salarial, destacando, aunque con ligeras
diferencias entre ellos, los de dos
centros de Siemens y uno de Daimler-
Chrysler en Alemania, un centro de
Bosch, en Francia, y otro centro de Siemens,
en Bélgica.
Más recientemente, se han producido
dos hechos que redundan en estas presiones
empresariales sobre las regulaciones
colectivas de las condiciones de trabajo:
el anuncio de General Motors de destrucción
de un volumen considerable de empleo
en la práctica totalidad de sus centros
en Europa Occidental, además del
objetivo empresarial de reducción de costes
en Volkswagen, en el seno del proceso
de negociación del Convenio Colectivo
en Alemania.
A su vez, algunos gobiernos de países
de la UE vienen redundando en la ampliación
del tiempo de
trabajo regulado en
las legislaciones
(Francia) o el posicionamiento
del
Reino Unido en la
elaboración de la
Directiva sobre
Tiempo de Trabajo
de la Comisión Europea.
La trascendencia
de estas experiencias,
como partes
de un proceso
que puede tener re-
editorial
La reducción de los costes laborales no es la cuestión
percusiones en
sectores, empresas
y centros de trabajo
en otros países
(incluido España)
parece evidente. Especialmente si las consideramos
integradas en el devenir de una estratégica
tendencia empresarial, económica
y política, para presionar sobre las regulaciones
colectivas de las condiciones de empleo
y trabajo, en combinación con las presiones
sobre los sistemas de protección
social, para la optimización de la rentabilidad
de los grandes grupos multinacionales,
generalmente presentada bajo la amenaza
de desplazar a regiones y/o países con menores
costes laborales determinadas actividades
productivas.
La convergencia de ambos procesos,
patronales y políticos, indica la necesidad
de adoptar una estrategia sindical de intervención
coordinada para hacer frente a estas
iniciativas en los diferentes ámbitos de
las relaciones sociopolíticas y laborales.
De manera sintética, podemos decir
que la posición de la FM de CC.OO. ante
estas prácticas, y teniendo en cuenta la
trascendencia del marco comunitario de
la UE, revalida la potenciación del sindicalismo
europeo en su papel de garante
de un equilibrio negociado entre la aplicación
de fórmulas flexibles e innovadoras
de incrementos de la productividad
del tejido productivo y la dinámica mejora
de las condiciones de empleo, como
bases fundamentales del modelo social
europeo y, por lo tanto, de la base material
sobre la que se asientan los derechos
efectivos de la ciudadanía de las sociedades
que integramos la UE.
Carbón nacional
Es necesario potenciar el
sindicalismo europeo en su
papel de garante de un
equilibrio negociado entre
la aplicación de fórmulas
flexibles e innovadoras de
incrementos de la
productividad del tejido
industrial y la mejora de las
condiciones de trabajo
Reiteradamente, la FM ha propuesto la necesidad
de definir el papel del carbón nacional
en la cuota
energética del país,
considerando que
el establecimiento
de criterios de independencia
energética
y garantías
de suministro pasa
por la utilización
de una cuota de
carbón autóctono,
que debería propiciar
un acuerdo
que garantice la
supervivencia del
sector, como mínimo,
hasta 2012.
Este tiempo debe
ser aprovechado
para promover políticas
de empleo y
desarrollo alternativo en las cuencas mineras,
dando continuidad a los contenidos del
Plan del Carbón 1997-2005, firmado entre
el Gobierno y los sindicatos.
El Plan de la Minería del Carbón deberá
negociarse entre los sindicatos, los
empresarios y el Gobierno, tal y como se
hizo con el que se diseñó en 1997 y no
con la participación de otros organismos,
como ha insinuado algún representante
del Ministerio de Industria.
A la vez, el Gobierno debe resolver,
de acuerdo con los intereses de los trabajadores
de este sector, el tema de la devolución
de las ayudas correspondientes a
2003, exigidas por la Comisión Europea.
La FM se está dirigiendo a la dirección
de Alcoa para que establezca un plan industrial
negociado con los sindicatos para
el conjunto de centros de trabajo que están
ubicados en España, ante las acciones unilaterales
que está llevando a cabo la dirección
contra las condiciones laborales de los
trabajadores de los centros de extrusión; y
a las diferentes Administraciones autonómicas,
con el fin de que estén informadas
de la situación de Alcoa-Inespal, así como
para solicitar su intervención y apoyo a la
hora de apostar por el mantenimiento de la
actividad industrial y el empleo en las distintas
ubicaciones.
Asimismo, respaldamos la iniciativa
tomada por la Sección sindical de Aceralia
en Asturias, de convocar un paro de
24 horas el pasado 28 de octubre, ante la
firma de un acuerdo entre la dirección de
Arcelor y los sindicatos MCA-UGT y
USO sobre el Plan Marco, que modifica
las condiciones pactadas en el último
convenio e incumple anteriores compromisos
de inversión. Al mismo tiempo, la
FM de CC.OO. reiteró la necesidad de
que se elabore y presente un Plan Industrial
para el conjunto de los centros de
Arcelor, que asegure el futuro industrial y
el empleo de los mismos.
Desde la FM se están acometiendo
diversos problemas que afectan a varias
empresas, como son la negociación de
las garantías del Plan Industrial de Babcok
Borsig, el seguimiento del Protocolo
firmado para General Dynamics-Santa
Bárbara entre la Sepi y la FM de
CC.OO., exigiendo la necesidad de nuevos
productos, que aseguren el futuro de
esta industria. y la situación industrial
de EADS-CASA y la puesta en marcha
de Eurocopter, empresa sin ubicación
definida por ahora. Además, deberemos
seguir con atención la situación de Nissan,
de Renault Vehículos Industriales y
de Opel, amenazada con un recorte de
600 empleos, además del futuro incierto
de Philips y el cierre de Audiotenic. En
todos los casos, nuestra apuesta es la defensa
del empleo, el mantenimiento de
los centros, el cumplimiento del convenio
y el diálogo social, entendido como
la negociación entre los sindicatos y la
empresa. En este sentido, es de resaltar
la vuelta de la producción del “Ibiza” a
Seat desde Bratislava y el acuerdo de
Thyssen Krupp en Madrid.
La industria española vive importantes
desafíos. La FM quiere evitar que estas
situaciones, algunas ya vividas y otras
en proceso, signifiquen una destrucción
del empleo y de tejido industrial.
Edita: Federación Minerometalúrgica de Comisiones Obreras
C. Fernández de la Hoz, 12 - 28010 Madrid
Tel. 91 310 41 11 Fax 91 319 17 11
Consejo Editorial: Felipe López Alonso. Agustín Pérez del Castillo.
Ramón Górriz Vitalla. Antonio Herrero Colado. Rafael Varea Nieto.
Juana Aguado Pérez.
Redacción: Ana Frechoso. Nuria Silván.
Producción: Carmen de Hijes
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2 ● octubre-noviembre 2004