PDF 24092011 - Prensa Libre
PDF 24092011 - Prensa Libre
PDF 24092011 - Prensa Libre
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
PRENSA LIBRE<br />
16<br />
Guatemala, sábado 24 de septiembre de 2011<br />
OPINIÓN /<br />
EDITORIAL<br />
Se viven tiempos de<br />
extrema barbarie<br />
Con la localización, ayer<br />
por la tarde, de la fosa<br />
en que fue enterrado el<br />
cadáver de un niño de 6 años secuestrado<br />
en Zacapa, se cerró una nueva<br />
semana nacional de dolor y angustia,<br />
porque además de tragedias causadas<br />
por temblores y un deslizamiento que<br />
asolaron Santa Rosa y Huehuetenango,<br />
respectivamente, varias familias sufrieron<br />
las embestidas despiadadas de la<br />
criminalidad, con una pérdida terrible<br />
de valiosas vidas humanas.<br />
Impactan y enternecen los decesos<br />
relacionados con las dos catástrofes citadas,<br />
de origen natural, porque tras el<br />
luto inicial se incuban numerosos dramas<br />
tormentosos, como el de pequeños<br />
que de la noche a la mañana entraron al<br />
ominoso círculo de la orfandad o el de<br />
un padre que perdió a su esposa y a un<br />
hijo y ahora debe hacer frente a la vida<br />
con la carga a cuestas de un vástago<br />
lisiado por el fenómeno telúrico.<br />
Entristecen estos episodios, pero al<br />
menos queda en los deudos el consuelo<br />
de que sus seres queridos dejaron este<br />
mundo en circunstancias ajenas a las<br />
veleidades y las pasiones humanas. Es<br />
distinta la aflicción de quienes perdieron<br />
padres o hijos en esta incontenible<br />
vorágine de sangre que en esta semana<br />
ha adicionado componentes de deshumanización<br />
y barbarie extremas, tal el<br />
caso de las dos adolescentes secuestradas<br />
por delincuentes que las contactaron<br />
por medio de las redes sociales y<br />
cuyos cuerpos aparecieron en un paraje<br />
de la ruta al Pacífico o de las dos jóvenes<br />
que fueron desmembradas en dos<br />
sectores de esta capital.<br />
FUNDADO EN 1951<br />
CASA EDITORA PRENSA LIBRE S.A.<br />
13 calle 9-31 zona 1, Guatemala<br />
Presidenta:<br />
Vicepresidente:<br />
Director editorial:<br />
Gerente general:<br />
Es también particularmente brutal la<br />
suerte que corrió Aarón Josué Tobar<br />
Valenzuela, de solo 6 años, a quien secuestraron<br />
el 27 de mayo en una aldea<br />
de Zacapa, cuando una tía lo llevaba al<br />
colegio. Su cadáver fue encontrado ayer<br />
en un bosque del mismo departamento,<br />
en un final terrorífico que por casi cuatro<br />
meses mantuvo en una incertidumbre<br />
tenebrosa e inhumana a una familia<br />
que careció de las posibilidades económicas<br />
para saciar la vesania de sus<br />
salvajes victimarios.<br />
Guatemala vive uno de los momentos<br />
más sobrecogedores y espeluznantes de<br />
su historia, porque la muerte reclama,<br />
inexorable, el promedio de 16 vidas diarias<br />
que nos coloca ante el concierto<br />
universal como un país violento, inseguro<br />
y caracterizado por la impiedad de<br />
una delincuencia desbordada, porque el<br />
Estado, débil, desarticulado, sin rumbo<br />
y descabezado de liderazgos, les ha facilitado<br />
todas las condiciones necesarias<br />
para que impongan su voluntad.<br />
En el pasado resultaban sorprendentes<br />
y espeluznantes las historias de asesinatos<br />
ocurridos en otras latitudes y<br />
caracterizados por su saña. Hoy, esas<br />
experiencias de los prontuarios judiciales<br />
del mundo resultan verdaderas caricaturas<br />
frente a los niveles de salvajismo<br />
que se viven en Guatemala, tal<br />
es el caso de la mutilación de cuerpos<br />
humanos, en los que son evidentes planificados<br />
y elaborados procedimientos<br />
que solo pueden ser producto de mentes<br />
enfermizas y desquiciadas.<br />
A poco menos de cuatro meses para<br />
que termine esta administración, este horroroso<br />
estado de indefensión será una<br />
de las herencias nefastas de un gobierno<br />
que aseguró que en seis meses nuestro<br />
país sería un vergel de paz y justicia.<br />
María Mercedes Girón de Blank<br />
Mario Antonio Sandoval<br />
Miguel Ángel Méndez Zetina<br />
Luis Enrique Solórzano C.<br />
Teléfono: 2412-5000 = Redacción: 2412-5600 = Fax: 2251-8768<br />
Suscripciones: 1716 = Fax: 2220-5137<br />
Internet: http: www.prensalibre.com = Correo electrónico: nacionales@prensalibre.com.gt<br />
MIEMBRO DE LA SOCIEDAD INTERAMERICANA DE PRENSA<br />
ALEPH<br />
Cristina<br />
y el terrorismo (I)<br />
Tenemos a la vista un posible nuevo<br />
caso de femicidio que se complica,<br />
Carolina<br />
Escobar<br />
Sarti<br />
E LNOMBRE CAMBIA, LA PRÁCtica<br />
se sostiene. Hoy el horror<br />
llegó a la vida de Cristina Siekavizza<br />
y su familia, pero antes<br />
fueron Mindy, Claudia y tantas<br />
más. Lo paradigmático de este<br />
caso es que integra varios elementos<br />
de una cultura que normaliza<br />
la violencia ytolera un<br />
nuevo acto de “terrorismo patriarcal”,<br />
como lo llamaría Celia<br />
Amorós. No es este elespacio<br />
que ha de sustituir a los tribunales,<br />
pero tenemos a la vista<br />
un posible nuevo caso de femicidio<br />
que se complica, además<br />
de las variables de siempre,<br />
por el tráfico de influencias ejercido<br />
por los esposos Barreda,<br />
abogados y padres del sospechoso,<br />
enlas cortes de justicia<br />
del país.<br />
Como música de fondo, tenemos<br />
uno de esos hechos que,<br />
por absurdos, son casi increíbles:<br />
tres abogados interpusieron,<br />
hace poco,<br />
una acción de inconstitucionalidad<br />
contra la<br />
“Ley contra el femicidio<br />
yotras formas de violencia<br />
contra la mujer”.<br />
El mensaje de “pobrecitos<br />
los hombres, nosotros<br />
también sufrimos<br />
de violencia, así<br />
que esta ley nos discrimina”,<br />
hace evidente<br />
por qué tenemos leyes<br />
contra el femicidio en<br />
Guatemala. El sustento argumental<br />
de dicha acción legal,<br />
incluso de índole religiosa, es<br />
una entelequia.<br />
En un Estado laico del siglo<br />
XXI, estos tres juristas quetzaltecos<br />
no se han enterado de que<br />
los asesinatos de mujeres en un<br />
país machista como el nuestro<br />
adquieren un carácter intencional,<br />
y que si aumentan es porque<br />
la intención es, precisamente,<br />
disciplinarlas y aplacar cualquier<br />
signo de rebeldía contra el<br />
sistema de dominación, generando<br />
para ello mecanismos de<br />
control, castigo oterror contra<br />
ellas.<br />
¿Hay otra forma de explicar<br />
los más de cinco mil femicidios<br />
cometidos en los últimos 10<br />
años? Eso sin hablar de las víctimas<br />
de violencia intrafamiliar<br />
que, según el Instituto Nacional<br />
de Estadística, hasta diciembre<br />
del 2008 eran 17 mil 648, de las<br />
cuales, 90 por ciento fueron mujeres.<br />
Aunque mueran más hombres<br />
asesinados que mujeres, estos<br />
generalmente mueren amanos<br />
de otros hombres —no de<br />
mujeres—, en el ámbito público,<br />
como resultado de violencia relacionada<br />
con maras o pandillas,<br />
crimen organizado odelincuencia<br />
común.<br />
Ellos casi nunca mueren, como<br />
suele suceder alas mujeres,<br />
en el ámbito privado y “seguro”<br />
de su casa, a manos de parientes<br />
masculinos u hombres cercanos.<br />
Ellos no mueren víctimas del<br />
odio de un género sobre otro que<br />
el sistema tolera ylegitima, con<br />
una marca en el cuerpo, mutilados,<br />
torturados, violados o<br />
descuartizados.<br />
Según un estudio del Ministerio<br />
de Gobernación (2008), el<br />
61 por ciento de los femicidios<br />
en la capital guatemalteca es<br />
producto de violencia intrafamiliar,<br />
y el 45 por ciento ocurre<br />
en la propia vivienda de las mujeres.<br />
En otro artículo de La<br />
Palabra (2010) se habla<br />
de un 90.48 por ciento<br />
de las víctimas de femicidio<br />
como sexualmente<br />
abusadas, 46.1<br />
por ciento asfixiadas,<br />
40 por ciento mutiladas,<br />
26.7 por ciento amordazadas,<br />
32.2 por ciento<br />
estranguladas, 19.35 por<br />
ciento lapidadas, y<br />
cuerpos desnudos, el<br />
22.22 por ciento. Estas<br />
cifras sobrepasan cualquier<br />
estadística de tortura<br />
en muertes violentas de<br />
hombres.<br />
Relaciono todo lo anterior<br />
con la reciente sentencia por el<br />
delito de trata, dictada en el<br />
Juzgado Tercero de Instancia Civil<br />
de Guatemala, contra Mario<br />
F. Peralta Castañeda, juez de la<br />
Niñez y Adolescencia de Escuintla,<br />
el segundo departamento<br />
más “femicida” del país.<br />
No dudo de que hay operadores<br />
de justicia que sí están<br />
haciendo bien las cosas, aunque<br />
tengan que condenar a sus homólogos,<br />
y que hay visibles adelantos<br />
en el sistema a partir de la<br />
vigencia y aplicación de ciertas<br />
leyes, como en este caso la Ley<br />
contra la Violencia, Explotación<br />
y Trata, o en otros casos, gracias<br />
a la existencia de la Ley contra el<br />
Femicidio y Otras Formas de<br />
Violencia contra la Mujer. Pero<br />
el terrorismo patriarcal se sostiene<br />
desde una arquitectura<br />
cultural-institucional innegable,<br />
y mientras, Cristina sigue sin<br />
aparecer.<br />
cescobarsarti@gmail.com