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La sociedad del espectáculo, Guy Debord - Revista Observaciones ...

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<strong>Revista</strong> <strong>Observaciones</strong> Filosóficas 34<br />

nada para afirmar su inexistencia. Es modesta sólo en este punto, pues su<br />

inexistencia oficial debe coincidir también con el nec plus ultra <strong>del</strong> desarrollo<br />

histórico, que simultáneamente se debería a su dominio infalible. Expuesta por<br />

todas partes, la burocracia debe ser la clase invisible para la conciencia, de<br />

forma que toda la vida social se vuelve demente. <strong>La</strong> organización social de la<br />

mentira absoluta dimana de esta contradicción fundamental.<br />

107<br />

El stalinismo fue el reino <strong>del</strong> terror para la clase burocrática misma. El<br />

terrorismo que funda el poder de esta clase debe golpear también a esta clase,<br />

ya que no posee ninguna garantía jurídica, ninguna existencia reconocida en<br />

tanto que clase propietaria que pudiera extender a cada uno de sus miembros.<br />

Su propiedad real está disimulada, y no ha llegado a ser propietaria sino a<br />

través de la falsa conciencia. <strong>La</strong> falsa conciencia solo mantiene su poder<br />

absoluto por el terror absoluto, donde todo verdadero motivo termina por<br />

perderse. Los miembros de la clase burocrática en el poder no tienen derecho<br />

de posesión sobre la <strong>sociedad</strong> más que colectivamente, en tanto que<br />

participantes en una mentira fundamental: es necesario que representen el<br />

papel <strong>del</strong> proletariado dirigiendo una <strong>sociedad</strong> socialista; que sean los actores<br />

fieles al texto de una infi<strong>del</strong>idad ideológica. Pero la participación efectiva en<br />

esta mentira debe verse reconocida como una participación verídica. Ningún<br />

burócrata puede sostener individualmente su derecho al poder, pues probar<br />

que es un proletario socialista sería manifestarse como lo contrario de un<br />

burócrata; y probar que es un burócrata es imposible porque la verdad oficial<br />

de la burocracia es que no existe. Así, cada burócrata está en dependencia<br />

absoluta con una garantía central de la ideología que reconoce una<br />

participación colectiva de su "poder socialista" a todos los burócratas que no<br />

destruye. Aunque los burócratas tomados en conjunto deciden sobre todas las<br />

cosas, la cohesión de su propia clase no puede ser asegurada más que<br />

mediante la concentración de su poder terrorista en una sola persona. En esta<br />

persona reside la única verdad práctica de la mentira en el poder: la fijación<br />

indiscutible de su frontera siempre rectificada. Stalin decide sin apelación quién<br />

es finalmente burócrata poseedor; es decir, quién debe ser llamado "proletario<br />

en el poder" o bien "traidor a sueldo de Mikado y de Wall Street". Los átomos<br />

burocráticos sólo encuentran la esencia común de su derecho en la persona de<br />

Stalin. Stalin es el soberano <strong>del</strong> mundo que de esta forma se conoce como<br />

persona absoluta, para cuya conciencia no existe espíritu más elevado. "El<br />

soberano <strong>del</strong> mundo posee la conciencia efectiva de lo que él es - el poder<br />

universal de la efectividad - en la violencia destructiva que ejerce contra el Sí<br />

mismo de los sujetos que le hacen frente." Es a la vez el poder que define el<br />

terreno de la dominación y "el poder que arrasa este terreno".<br />

108<br />

Cuando la ideología, convertida en absoluta por la posesión <strong>del</strong> poder<br />

absoluto, se ha transformado de conocimiento parcelario en mentira totalitaria,<br />

el pensamiento de la historia ha sido anulado tan perfectamente que la historia<br />

misma, al nivel <strong>del</strong> conocimiento más empírico, no puede ya existir. <strong>La</strong><br />

<strong>sociedad</strong> burocrática totalitaria vive en un presente perpetuo, donde todo lo<br />

<strong>Guy</strong> <strong>Debord</strong><br />

<strong>La</strong> Sociedad <strong>del</strong> Espectáculo

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